Disney con la segunda entrega de Narnia no obtuvo los beneficios que esperaba tras poner mucha pasta sobre la mesa y acabó vendiendo los derechos a Fox que en una historia menos interesante y más típica pasamos de la epicidad light emulando a una versión juvenil del señor de los anillos a un Piratas del Caribe 4 (es cierto que esa salió después que esta) en una simple batallita con una cobra marina y con menos presupuesto y más CGI sangrante que en las anteriores, por supuesto con muchos menos minutos para Aslan, el amo de la saga. Dejando de lado lo cargante que resultaba el ratón en la segunda entrega, en esta vemos una amistad entre el y Eustace que levantan el vuelo en ambos personajes aunque reconozco que el papel de Will Poulter es muy típico y pesado. Esta vez son los pequeños los protagonistas ya que como vimos al final de la segunda, los dos mayores ya no vuelven a Narnia aunque se les vea a modo de cameo en algún momento como lo de Tilda Swinton que nos la meten en el cartel y sale apenas treinta segundos. En definitiva, una aventura entretenida, pasable, tiene sus momentos entrañables y agradables de ver, es más corta por lo cual va más al grano a diferencia de las dos anteriores pero quizás el material de origen y el cambio de estudio también ya que se nota menos trabajo y esmero al realizar la cinta donde el cambio de director influye muchísimo. Una ligera decepción que nos abre puertas de si veremos secuela o reboot en un futuro ya lejano porque han pasado seis años de esta cinta.

Una vez más nos encontramos con una entretenida aventura de Bond a manos de Roger Moore quien ha resultado ser el Bond más divertido y carismático que no el mejor de toda la saga. La película mejora las estupideces de Moonraker pero aunque sus escenas de acción son geniales y están muy bien rodadas, adolece en el apartado villano como ocurre con varias entregas de la saga. El personaje femenino mejora y resulta de las mejores aparte de las más bellas de todas las chicas Bond de la saga. Su química con Moore es palpable y no resulta estúpida como muchas veces pintan a las mujeres generalmente en la saga. El villano es el mayor problema de la cinta ya que aunque goza de un clímax muy bien rodado e interesante, el guión hace aguas cuando aparecen los japoneses, cuando Bond necesita ayuda de otros, cuando no se sabe quien es el villano en cuestión y ese es el mayor problema que adolece la trama. Aún así estamos ante una película entretenida, para nada de lo mejor de Bond ni de Moore pero si una entretenida cinta de acción bien rodada pero poco trascendente. Pasable.

No conocía esta película, apenas había oído hablar de ella más allá que una vez en una tienda de segunda mano vi un pack de Stallone, Schwarzenegger y Eastwood y salía Escapada en Japón con Clint en portada así que al no conocerla decidí verla y finalmente empieza la película y más allá de la magnífica composición de Max Steiner en la banda sonora, me encuentro con una aventura, mal hecha y aburrida y encima engañosa por culpa quizás de la distribuidora más que de la propia película pero aún así generaron en mi unas expectativas equivocadas que acabaron desembocando en decepción pero al menos buscaba entretenimiento, emocionarme, evadir tópicos y haber algún giro que me sorprenda. En esta película no lo hay. Simplemente es un tostón con dos niños trasteando perdidos por Japón en busca de sus respectivos padres, y no hay más, como todas las películas de este estilo terminan como te imaginas y con un poquito de tensión al final para parecer un buen trabajo pero es una película aborrecible, sin alma, sin buenas actuaciones, sin buenos diálogos y sin ritmo. Mala.

Kevin Bacon vuelve al cine de terror que a lo mejor ha hecho más películas del género pero me recordó al hombre sin sombra que vi de chiquitito como Bacon se lo pasaba en grande acabando con sus víctimas. En esta ocasión Kevin Bacon es un policía que simplemente quiere recuperar su coche que unos niños haciendo gamberradas se lo han quitado y la historia es un tanto planita, tanto que creo que no da para una película y su idea es megaexplotada para finalizar en un clímax bastante emocionante e imprevisible. Es esa parte la que de verdad la salva con aires de cine clásico. Por momentos me recordó a El diablo sobre ruedas de Spielberg. Pero está claro que Jon Watts, el tipo elegido para dirigir al próximo Spidey, no es quizás un tipo con mucho talento y experiencia aunque las ideas se ven y hay momentos realmente intensos pero no es terror al uso como bien se utiliza como género sino más bien una road movie a modo de thriller. Los muchachos no lo hacen mal, se nota un bajo presupuesto tanto por los actores como localizaciones y la propia historia. Como película pequeña tiene grandes ideas, pero como cinta de terror deja mucho que desear. Finaliza bien aunque las fantasmadas abundan, me gusta como se explota como unos niños pueden llegar a sufrir terribles situaciones y consecuencias bastante poco realistas pero que logran impactar a los ojos del espectador. Cop Car que supuestamente llegará pronto a España es una peli entretenida generalmente aunque no al completo, interesante por su idea aunque su duración sea la justa, creo que es bastante plana repitiendo fórmula constantemente. A modo de mediometraje podría haber salido algo fabuloso que lo de verdad llega al final.

Siempre me llamó la atención esta película más por lo visual que por la historia que era un cuento más que repetido en la historia. Jim Carrey siempre me ha parecido un actor muy carismático y divertido pero en esta ocasión nos encontramos ante un personaje bastante irónico, burdo y sarcástico que tiene momentos muy buenos pero que en conjunto la historia y el guión quedan vacíos e intrascendentes. Un cuento vacuo y poco emocionante que con un par de carreras visuales para aprovechar el 3d se luce muy bien solventada por un gran uso de la banda sonora y ambientación. Alan Silvestri es un genio y eso no se puede discutir. Pero Zemeckis al igual que en Beowulf se deja llevar más por lo visual que por la tensión, el humor, los sentimientos y la emoción que puede transmitir una historia tan humorística como emotiva y triste por momentos. No se aprovecha de ello y eso le pasa factura dejando una cinta sosa y poco divertida, da menos de lo que promete a mi parecer. Curiosamente fracasó aunque eso no se mencione mucho ya que costó la friolera de 200 millones y no llegó ni a los 350 de recaudación. Quizás Zemeckis debería elegir mejores proyectos en la línea de El vuelo recientemente aunque todo hay que decirlo, técnicamente es impecable y entretener lo consigue aunque sea a ratos. Pasable.