Serie de culto. Y no solo para los carrozas que la vimos de niños (y la volvemos a ver ahora una y otra vez, al menos yo), sino para las nuevas generaciones, que descubren asombrados el universo del gran Chicho Ibáñez Serrador.

Episodios de terror y/o misterio, algunos basados en los grandes clásicos del género, como Poe o Lovecraft y otros guiones originales del mismo Chicho. Todos excepto los últimos en blanco y negro, por supuesto, porque en esa época en España todavía no había Tv. en color. La mayoría de los episodios son geniales, creando atmósferas de terror extraordinariamente conseguidas. Y con unas interpretaciones magistrales en la mayoría de los casos, sobre todo un fantástico Narciso Ibañez Menta, el padre de Chicho y experto en este tipo de papeles, que es el protagonista de muchos de los episodios.

Personalmente destacaría entre todos los 3 únicos episodios que no son exactamente de terror, pero que quizá sean los de más contenido sociológico: "El asfalto", "El trasplante" y "El televisor", el primero y el tercero protagonizados por el ya citado Ibañez Menta y el segundo por unos también extraordinarios José María Prada y Lola Herrera. Entre los de terror puro, me encanta "El trapero", de nuevo con Ibañez Menta y Daniel Dicenta.

En resumen, extraordinaria serie de terror, de lo mejor que se ha hecho en la historia de la televisión en España. Absolutamente recomendable, imprescindible.

Comedia para el lucimiento de ese gran cómico que fue José Luis Ozores, prematuramente desaparecido. La película no es gran cosa, con argumento basado en una novela de Alfonso Paso (que no era precisamente Miguel Mihura), un tanto simplón y con los inevitables tufo moralizante y final feliz propios de la época.

José Luis Ozores borda su papel, como siempre, medio cómico, medio dramático, con ese halo de entrañable fatalismo resignado que desprendía en todas sus interpretaciones. Los secundarios cumplen, con Antonio Ozores más contenido de lo habitual en su papel de timador, Elisa Montés (hermana de Emma Penella y Terele Pávez, por cierto) muy correcta y metida en el papel de esposa, Manolo Zarzo perfecto de amigo currante y Matilde Muñoz Sampedro quizá un pelo exagerada como suegra. También destacar a José Orjas, uno de los magnificos secundarios del cine español de esa época, nunca suficientemente valorados.

En fin, comedia agradable, que sin ser una maravilla merece la pena ver al menos una vez.

Típica comedia de los años 60, donde el cine era el que era, posiblemente el único que se permitía hacer. Controlado por el Régimen y la Iglesia (valga la redundancia) y vehículo de propaganda para el adoctrinamiento de los Principos Fundamentales del Movimiento. Pocos se atrevían a salirse de esos esquemas y los que lo hacían tenían problemas (Bardem, Berlanga, Camus).

Así que después de "La chicas de la Cruz Roja", con la entonces jovencita y pizpireta Conchita Velasco al frente, vinieron los chicos de la Cruz Roja, con el genial Tony Leblanc al mando. Tony, posiblemente el mejor cómico de la historia del cine español, se hinchó a hacer películas con el mismo papel: chuletilla castizo, simpático, conquistador y un punto sinvergüenza, pero de gran corazón. Lo bordaba. Acompañado esta vez por otros dos excelentes cómicos como López Vázquez (más contenido que otras veces, afortunadamente) y Gómez Bur, se montan un trío de amiguetes que se apuntan a la Cruz Roja para entrar gratis en el fútbol. Esa era la idea, pero las cosas no serán tan fáciles ... En fin, comedia simpática, buenos gags, dirección correcta y el consabido final feliz moralizante. Y un homenaje a la Cruz Roja, lo que me parece muy bien, oiga usted.

¿Rancia? Sin duda. ¿Caduca y trasnochada? Claro, hablamos de la España de hace 55 años, nada que ver con la actual. Pero también simpática, divertida y entrañable. Eso sí, más adecuada para carrozones como yo, que vívimos de jóvenes los estertores de la Dictadura, que para los jóvenes actuales, a los que estas pelis les parecerán prehistóricas. Y con razón.

No conocía está película, así que cuando vi ayer que la ponían por la tele en "DC Español" y eché un vistazo a las críticas de por aquí, ni me lo pensé. Gran acierto, vive Dios.

Comedia de atracos a la espñola, deudora de la genial "Atraco a las tres", como ya se ha dicho, pero en plan feminista siglo XXI. Cuatro protagonistas, cuatro mujeres arruinadas que deciden atracar un banco. Eva Lesmes monta una historía muy bien desarrollada, con una dirección precisa y con el ritmo justo, sin abusar de los gags (el gran problema de casi todas las comedias actuales) y perfilando con mucha maestría los personajes, todos distintos, pero como un denominador comun: mujeres entrañables y muy necesitadas, de dinero y de afecto. El espectador, ya sea hombre o mujer, se identifica rápidamente con las cuatro, casi que las adopta, por decirlo de alguna forma. Son personas normales, antiheroinas, lo que les hace más creibles y entrañables. Historia y final previsibles, sí, pero muy bien llevados, con maestria y humor.

De las interpretaciones, sensacionales esos dos monstruos de la escena que son Carmen Maura y Adriana Ozores, actrices maduras a la altura (o más) de cualquier diva hollywodiense, no exagero ni lo más mínimo. Notables una sorprendente Malena Alterio en el papel de quinqui barriobajera y la más previsible Maribel Verdú como casquibana con pocas luces. Un cuarteto de actrices perfectamente escogidas, que se adaptan como un guante a sus papeles, bordándolos en todos los casos.

En resumen, notable película, muy divertida y bien hecha. Y el descubrimiento de una excelente directora (otra más) española.

Y pensar que todavía hay quien descalifica todo el cine español con absurdas generalizaciones, hay que fastidiarse ...

Nunca he tenido complejos en reconocer que no le hago ascos al cine de Mariano Ozores, por muy denostado que esté (a veces con mucha razón). Pero en el universo Ozores hay de todo, como es normal: bodrios infumables, pelis pasables, otras perfectamente salvables (aunque sin llegar al notable) y ninguna obra maestra.

Operación BI-KI-NI no es de las mejores, la verdad. Yo la incluiría entre los bodrios. Una especie de parodia de las pelis de James Bond, con mucha espía maciza en bikini (de ahí el título, supongo), pero bikini sesentero of course, el inevitable Antonio Ozores haciendo esta vez de malo aunque en su papel de siempre y la pareja protagonista, una correcta y graciosa Gracita Morales y un patético por sobreactuado hasta la nausea López Vázquez. Mira que siento decir esto del genial actor por el que siento enorme admiración, pero honramente, es el peor papel que le he visto en toda su carrera. Ridículo.

Aparte de algunas gracias de Ozores y Gracita, las macizas bikineras y un par de gags divertidos, poco más salvable. A ratos se hace incluso aburrida.

En fin, floja y olvidable.