Producción que con sus interpretaciones mudas logra dar al espectador una idea e intención claras del guión detrás y efectos especiales de primera (en su contexto en el tiempo) considerando que se llega a casi un siglo de su creación.

Hace una analogía bastante interesante de los personajes respecto a figuras bíblicas relevantes dando a entender su carácter "salvador" dentro de la historia frente a una visión del año 2000 dividida por la "clase alta" y la "clase obrera".

Resalto y valoro la capacidad del director de hacer transcender una visión en particular en el tiempo al año 2020 en lo que se refiere a las condiciones laborales actuales. Lo que me hace considerarla ¡Una joya del cine definitivamente!

Un director con una mirada del cine propia. Libre de influencias comerciales y aun así logra una película para televisión entretenida y con contenido.

Su fotografía es simple y acorde para lo que quiere contar. con una evolución de los personajes evidente e interesante, logra presentar una obra de teatro-película gracias a un manejo de cámaras en primer plano que de manera natural fusionan estos dos artes.

¿Por que ver esta pelicula?... Conocer facetas del ser humano que tal vez no se han mirado con detalle puede ayudar este filme.

Destaco la fotografía,gris,fría,creando una conexión de cotidianidad en esos momentos tan monótonos de problemas en la vida de cualquier ser humano, una trama única, coherente, reflexiva. Con el tiempo suficiente para crear una conexión con el personaje,sus sentimientos y emociones.
Las interpretaciones no son pretenciosas, ni pretenden mayor protagonismo, los guiones son concretos y durante el desarrollo de la historia fue inevitable quedarse con alguna frase para la vida. parafraseando, "A veces lo que crees que son tu sueños, en realidad no lo son".
Deja en el corazón una reflexión profunda del valor de la muerte, que a todos nos toca, pero creemos que nunca va a llegar. Película japonesa que logra una conexión común como lo es la muerte.

- Feiber Andrés Cárdenas Barros.

En un futuro vacío y superficial la naranja mecánica recrea una sociedad adormecida y víctima de su estado actual.
La violencia como centro es mostrada de manera clara, pero no raya en lo visceral, sin embargo a lo largo de sus 137 minutos se vuelve tensionante y estresante el ver el dia a dia de la pandilla urbana "Los Drugos".

Sin duda alguna es una película con una carga psicológica importante, donde: ¿el cómo?, ¿el por qué? y ¿el cuando? intenta uno como espectador responder, frente a una historia destructiva y también de cómo la sociedad responde frente a comportamientos fuera de lo "normal".

Destacar que siendo una película de 1971, su temática sigue siendo centro de análisis en ambientes académicos, la interpretación de Malcolm McDowell es honesta y encarna perfectamente a esa persona rota y herida, su destacada y respetada banda sonora logra y lo digo sin animos que desmeritar causar cierto tedio al verse mezclada con situaciones poco decorosas y evidentemente reprochables.

Leyendo su sinopsis es inevitable no querer verla. Una temática fuera de lo común "Cine Snuff"donde Alejandro Amenabar pone sobre la mesa un filme incómodo y perturbador.

La película tiene un ritmo entretenido que cuando menos te das cuenta han pasado dos horas, sin embargo no deja de parecerme un tiempo extenso.
Ver a un director donde además de dirigir, escribe y compone para esta pelicula explica y confirma esa sensación de haber elegido una buena película.

Como espectador logra transmitir esa tensión que solo llega a diluirse cuando termina la película.
Sin duda es de esas historias que solo vería una vez y esto solo para no volver a verme expuesto a los sentimientos mencionados causados por temas como este.
Finalmente es de aplaudir como este director logra presentar un tema tan complejo de una forma donde NO VA A SATISFACER TU MORBO. ¡Gracias por eso!