No es un género donde yo esté cómdodo, pero Eggers lleva ganandose mi respeto y atención desde su primera película y, como no podía ser de otra manera, me ha vuelto a convencer.

Es, probablemente, la película más "normal" que puede hacer Eggers hoy en día. A pesar de ello, está lejos de ser para todos los públicos, más allá de su violencia y algunas escenas concretas. Quizá lo único que me falló fue la actuación de Skarsgard, que me dejó demasiado frío cuando estamos ante una película de venganza donde la empatía del espectador es capital para su éxito.

Esa falta fue cubierta por una factura técnica soberbia, con una fotografía fría que luce espectacular como hacía tiempo no veía,

Una de las mejores películas de terror de 2023, incluso cuando no da excesivo miedo. Creo que Samuel Bodin consigue los suficientes giros y el suficiente ritmo como para que se haya ganado el respeto con este trabajo, y desde luego le pongo el radar para ver qué va haciendo. A pesar de caer en numerosos tópicos del género, por alguna razón entré de lleno en su propuesta.

A pesar de que la parte final acaba quedándose en una película más plana y que ya hemos visto numerosas veces, su fuerte inicio le da los puntos extra para coronarse entre las películas que más me han merecido la pena este año.

Una pueña rareza que va ganando enteros conforme pasan los años. Me hubiera gustado ser alguien más culto en esto del séptimo arte para disfrutar de todas y cada una de las referencias que Zimmerman deja en este trabajo, pero igualmente disfruté de la propuesta de una película que es capaz de coquetear con varios géneros sin mearse fuera de la taza.

Entretenida y con buen ritmo desde el principio.

No puedo compararla con la obra original, pero Ladykillers me pareció una película bastante imginativa, e incluso diría infravalorada dentro de la filmografía de unos Coen que puede que tengan títulos mejores pero que no por ello aflojan en esta.

Un principio un poco aburrido da paso a una comedia muy apropiada, incluso a pesar de que muchos de los personajes se pasan de excéntricos en demasiadas ocasiones, convirtiendo la película en una mezcla de comedias dmasiado dispares, hasta el punto de ser capaz de dividir a la audiencia.

Una película de la que se habla poco, y que ha envejecido bastante bien.

Heredando un género que prácticamente inventa John Hughes, Bottoms es una divertida película hija de su tiempo, de la que tan solo me queda como duda el saber cómo va a saber aguantar el paso de los años. Tengo la sensación de que es una película que puede envejecer no solo mal, sino rapidamente, quedando su mensaje como demasiado forzado para unas generaciones venideras que la pueden ver de esa manera.

Vista ahora, en la fotografía estática de 2024, encontrarás una divertida película en un género en el que es difícil brillar.