Mil veces gracias Chloe Okuno y Maika Monroe (Directora y actriz protagonista) por llevarme a 95 minutos de un cine real, un cine de cercanía, meticuloso, que se adentra, un cine que sabe cómo, cuándo, dónde y qué enfocar, y sobre todo, por qué y para qué hacerlo, porque el cine es, en el mejor de los casos, una realidad comprimida y filmada, para aparte de entretener a una audiencia que desea vivir nuevas sensaciones, contarle con la excusa algo verdadero sobre la vida, algo con lo que la persona que hay observando pueda no sólo verlo y o percibirlo a través de la pantalla sino verse a sí mismo desde ahí, tomando su propia consciencia de aquello que ve y percibe, haciéndose preguntas que sólo esa situación tan concreta le han hecho plantearse de ese modo, y sintiendo dentro de su pecho emociones que no responden a lo mediocre o superficial sino que son emociones que se sienten reales porque tocan lugares profundos de uno mismo, y curiosamente, lo logra algo ficticio (actuado, dirigido) pero que parece algo verdadero, puesto que los que se han involucrado en ello lo han vivido y sentido como si fuera REAL. Eso es cine, eso es arte.

Esta película está bien hecha, bien contada, bien estructurada, la cámara lo capta todo con tanta autenticidad, cercanía, yo estaba allí, dentro de esa realidad, eso es tan difícil en el cine. La mires por donde la mires esta película es formidable, ni clichés ni tonterías que una lee, porque si un cliché es que aparezcan personas que ante algo que te ocurre creen que exageras, si eso es un cliché, tenemos personajes clichés a cada minuto en la vida real. Yo soy una de las personas más críticas con el cine, no me gustan que me engañen ni las tomaduras de pelo que se dan en tantas y tantas películas (hay muchas más malas películas que buenas) y esta película no tiene clichés, tiene situaciones y personajes creíbles, casualidades varias, pero creíbles. Más creíble es lo que sucede en esta película que varias escenas de una de las películas más míticas del celuloide, esa en la que hay muertos que resucitan y enfermos que desaparecen de sus habitaciones por arte de magia, ¿os suena El Padrino?, técnicamente buena, pero ¿verosímil? Watcher lo es más, creedme.

Por cierto, es una película que me atrevería a decir que el 80 por ciento de mujeres que la vean les va a tocar la fibra sensible y van a empatizar enormemente con la protagonista, y a los hombres empáticos que la vean y puedan ponerse en la psicología femenina igual. Como mujer estás dentro de esta película, pero hasta el fondo, es muy fuerte todo, yo y las otras dos mujeres con las que la vi nos quedamos en shock, y sentimos a la protagonista como a nosotras mismas. Algunos hombres que la critican... como se nota que no saben lo que es ser mujer, ni física ni psicológicamente, y vivir según qué situaciones, lo que acaba pasando en la película... creo que es un guantazo sin manos de la directora, un guantazo de realidad, tan horrible que cuesta mirarla a los ojos.

¿Un 5,9 de media esta película? ¿Estamos locos? Si una película realista, profunda, seria, dramática, humana, inteligente, trascendente, sensible, cruda, psicológica, introspectiva, y encima técnicamente intachable, además de con un ritmo y guion perfecto, se le pone esa nota, y películas intrascendentes, que parecen de sobremesa, falsas a más no poder, tienen un 7 o un 8, yo creo que algo va mal en la cultura.
Claro que es como en la música, canciones tontas cantadas por voces mediocres triunfan gracias a productores que pagan sus futuros éxitos (y conocen la nula cultura musical que hay, y que ellos mismos han fomentado) y obras musicales trascendentes cantadas por grandes voces virtuosas no logran el éxito popular. Queda todo dicho.

Maika Monroe, de actriz a actriz, qué suerte haber podido interpretar un personaje como este, es de esos personajes que son un regalo, no sólo porque con él puedes desplegar tu talento interpretativo sino porque puedes darle existencia, darle esa voz que necesita, esa expresión que surge del instante, la suya propia y la de nadie más, dejar certeza de que esta mujer existió y vivió esto, y sintió esto, y creyó esto, y le pasó esto, y fue así, tal cual, y tú le has dado su esencia, qué maravilla. Te has lucido con tu interpretación, has sabido captar el alma de este personaje, que en ti parece una persona REAL, eso es una actriz.

Películas como esta me hacen recordar por qué me apasiona el cine.

El sábado fui al cine a ver la última película de nuestro director más laureado, que además estaba protagonizado por mujeres (algo que da un plus de emoción a cualquier filme) y cuyo argumento causaba en mí la suficiente expectación para pagar una entrada.

No puedo decir que saliera del cine con una sensación amarga, pero sí cierta decepción.

Como dije en el título de mi crítica, la película roza asuntos importantes que dan mucho que pensar, pero los pasa tan de largo, que a penas nos pueden inquietar o conmocionar.

Se habla del ¿silencio?, de la ¿culpa?, de la ¿pérdida?, del ¿abandono?, de la ¿infidelidad?, de las ¿relaciones madre e hija?, de la ¿dependencia?, de la ¿homosexualidad de uno de los personajes femeninos?, de los ¿''retiros espirituales''?... No sé, todo está (torpemente) sugerido, y son asuntos demasiado vitales para pasar sólo por encima de ellos. Todo está escondido, quizás silenciado adrede por su director, pues ese es el tema principal del filme, el silencio, pero la sugerencia aquí resulta pobre, e imposibilita, al menos en mi caso, empatizar con los personajes y la historia. A mí me encanta que un director/a me sugiera, pero hasta para sugerir se necesita enjundia. Le falta fuerza al conflicto (o al menos profundización) para que te lo creas y por tanto conmocione en mayor o menor medida.

Y los personajes no están bien definidos, desde mi punto de vista, tan sólo ligeramente esbozados, y eso, repito, supone un impedimento para poder sentir empatía hacia ellos.

Uno de los puntos fuertes es la atmósfera que Almodóvar junto a su equipo logra crear, pues gracias a ésta la película sugestiona, intriga, atrapa, en definitiva, atrae toda la atención. Aunque va disminuyendo según avanza pues vemos sus agujeros y debilidades, y entonces la magia se esfuma.

Otro de los puntos fuertes es Emma Suárez, está enorme. Logra mostrarnos un universo, el de su personaje, terrible, de dolor contenido y de auténtico desamparo, con el que conectas en seguida.

De todos modos es una película que hay que ver dos veces. Yo desde luego lo haré.

¿La recomiendo ver? Sí.

Tengo las sensaciones muy frescas pues tan sólo hace unas horas que he visto el estreno en España de La Llegada (Arrival), última cinta del cada vez más en auge director canadiense Denis Villeneuve. Una peli de ciencia ficción, que si bien no es mi género cinematográfico preferido, sí considero que cuando se le dota de inteligencia, humanidad y profundidad, cuando la narración es convincente, posee prodigio visual y sobre todo cierto realismo dentro de lo que cabe en este género, es un auténtico revulsivo, cine en potencia.

''La Llegada'' iría en la línea de, por ejemplo, ''Melancolía'' de Lars Von Trier, aunque ésta última (la de Trier) vuele bastante más alto, pero es la ciencia ficción desde un punto de vista más hondo y probable, lo cual se convierte en un peligroso artefacto para el espectador medio, pues ponerlo en contacto con lo desconocido o lo extraterrestre de manera diferente a como lo hacen la mayoría de películas del género, con inteligencia, cierto realismo y complejidad, le supone un descoloque y una turbación importantes.

Bien es cierto que a la hora de votar un filme soy muy exigente y siempre tiendo a votar por lo bajo, porque cada fallo (lo que yo considero fallo) que aprecio me resta mucho. En mi opinión a ''La llegada'' le falta un desarrollo algo más natural en algunos momentos concretos que quizás precisaban menos prisa y más precisión para aportar aún más realismo. Hay momentos que quizás se precipitan, pero en general la historia evoluciona bien, en bastantes momentos se hace muy creíble y eso es un enorme logro para la ciencia ficción. Resulta profundamente angustiosa, misteriosa, emotiva de manera honesta (sin sentimentalismos), tiene un ritmo vibrante que te hace no apartar la mirada de la pantalla ni un segundo, una gran protagonista, una trama emocionante, con un mensaje y con un sentido importantes, relevantes, y una atmósfera abrumadora, embriagadora. Vaya, que cualidades no le faltan.

Estoy de acuerdo con las críticas que apuntaban que sin la magistral interpretación de Amy Adams la película no sería lo que es ni por asomo. Ella es la que principalmente te lleva al desconcierto, al miedo, a la sabiduría, al amor, al estupor, a la aceptación... Sentimos su prodigiosa mente, su enorme corazón y su trascendental alma con una cantidad de matices apabullantes Qué capacidad insólita de expresar en cada momento el sentimiento más puro y honesto, más humano, más valiente... Cuánta verdad. Posiblemente la mejor interpretación del año: Amy Adams.

Apuntar también que la película es un regalo a nivel visual y auditivo, nos deja imágenes para el recuerdo y una banda sonora asombrosa que se fusiona con la película de manera increíble

Moraleja en ''La llegada'':

Al ver 300 me surgió la siguiente duda:

¿Cómo un film repleto de descuartizamientos me ha parecido una comedia?

La película es tonta, hortera, mala, simple y pueril. Aparte, la historia que cuenta está ya tan trillada que aburre a un niño, además está contada de un modo absurdo.

Sus batallas producen vergüenza ajena. Coreografías irrisorias llenas de descuartizamientos que no te producen el más mínimo de los impactos, aunque al menos te hacen echarte unas risas por lo extravagantemente absurdas que resultan.

Y como las películas, aparte de tener shows horteras de decapitaciones varias deben tener una historia, los creadores de esta chorrada han pensado en la más simple, y esa es que en tiempos remotos había un hombre malo y uno bueno, el malo era muy malo y el bueno era muy bueno (sobre todo descuartizando con su espada), todo un héroe que luchó para salvar a los suyos y... Zzzzzz me duermo.

Entre la fotografía tan hortera y los gorilas maquillados, de verdad es que incluso a nivel estético la peli es cómica.

Mira que no me gusta comparar, porque hay cosas incomparables, pero que este bodrio de tamaña memez tenga un 7´2 de media entre los usuarios de Filmaffinity, y El árbol de la vida, por ejemplo, que es toda una obra maestra tenga un 5'9... es para llorar, o mejor, para tomárselo a risa.

300 va directamente a mi lista de ''Las peores películas que he visto''.

Si una película (que no pretende ser una comedia) cuando muestra violencia (un tema serio, grave) transmite algo de lo más ligero y cómico, significa que esa es una MALA película.

Si un caso real no lo parece (como ocurre con el suceso en el que se inspira Compliance) lo más inteligente por parte del director que lo lleve al cine sería inyectar de la mayor honestidad posible tanto a sus personajes como a sus respectivas acciones y reacciones, para que resulte posible o imaginable. Una puede creerse dentro de una película la situación más rocambolesca o patética si está contada con rigor.

Compliance en un principio convence sobradamente, pues a nivel técnico resulta bastante contundente. El modo en que está rodada (con muchísimo realismo) hizo que en seguida entrara de lleno en el escenario, los personaje y el conflicto. En la primera parte, a nivel actoral, todos bastante solventes.

Pero cuando la cosa se pone más seria, y el conflicto va a más, cae en picado, por varios motivos:

- La protagonista deja de mostrar reacciones consecuentes a los dantescos acontecimientos que está viviendo, y yo dejo de creerla (a ella y a la historia) en ese mismo momento. La actriz resulta en exceso inexpresiva en determinadas situaciones en las que cualquier ser humano, más o menos frío, mostraría sentimientos, ya sea de pánico, bloqueo, negación, conmoción... Lo que sea, pero un sentimiento consecuente al suceso, no una cara de simple incomodidad. Lo que está viviendo no es una incomodidad, es una pesadilla.

- El personaje de la encargada, interpretado magníficamente por Ann Dowd (su actuación es de lo mejor del filme) resulta en principio muy sólido, pero según se dan los acontecimientos se hace demasiado ingenuo, parece aceptar todo porque sí. Cuando el del teléfono le dice que tiene que llamar a su novio para que venga y vigile a la chica, ella lo acepta porque sí nuevamente, vamos que si ese policía le hubiese dicho que se tirase por un puente, o que tirase a su compañera, lo hubiese hecho... Es muy patético.

- Cuando el novio de la encargada entra en acción no te lo crees en absoluto, un personaje metido de un modo bastante forzado, está muy desdibujado.

El director parece decirte con todos estos detalles inverosímiles: ''Sois tontos, como nuestros personajes, os lo creéis todo''. Y no, el tonto es usted señor Craig Zobel por pensar que nos creeríamos su película simplemente por estar basada en hechos reales. Los espectadores más o menos críticos no nos tragamos esa vaina, pues los hechos pueden ser reales pero según nos los cuente el director pueden parecerlo o no.

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