Esto es. Tensión, oscuridad, misterio, GUIÓN. Esto es Batman (Aprende algo, Joel Schumacher). Esta es, probablemente, una de las mejores películas de Batman jamás rodadas, y lo afirmo sin ambages. Allá por los noventa, Bruce Timm y su equipo triunfaban en televisión con la famosa serie animada de Batman (de obligada visión), y en Warner Bros. ya salivaban con la idea de trasladar el éxito y la calidad de la misma a la gran pantalla. Planeada en un principio como directa a video, tras andar el guión circulando por los despachos de la compañía de Bugs Bunny, a los popes de la misma les gustó tantísimo que se replantearon la producción, ya en marcha, y decidieron lanzarla en cines. Más presupuesto, más artistas y la misma calidad.

El resultado no pudo ser mejor, es increíble, MAGISTRAL. Es puro Batman, aunque sea animado. Hay que destacar que esto no es una película infantil, esto es una película de dibujos animados, y que, por muy triste que suene, supera con creces a muchas de las versiones con actores reales.
Visualmente, es similar a la serie animada, con la misma Gotham oscura, opresiva y art-deco ya conocida por todos, y el mismo diseño de personajes. En realidad, no sería más que un episodio largo de la serie animada sino fuese por lo cuidado de su producción. El guión, de auténtico sobresaliente, nos muestra a Batman luchando contra El Fantasma, un siniestro personaje que está asesinando a diversos mafiosos relacionados, todos ellos, con un asunto del pasado y esbirros del capo Salvatore Valestra, quien está ya muy enfermo. Intercalada con esta historia, vamos viendo flashbacks sobre la juventud de Bruce Wayne, y como entra en su vida una mujer llamada Andrea Beaumont, con la que llegará incluso a tener planes de boda. Poco a poco vamos viendo los motivos del origen del Fantasma, y los primeros pasos de Batman tras regresar de su viaje.
Al final del mismo, aparece la guinda del pastel, una magnífica aparición del Joker, esbirro de Valestra en el pasado, cuando el payaso aún estaba cuerdo.
Todo en esta película funciona. La música, la ambientación, y la historia, en la que se entremezclan corrupción, odios, terror y acción, además de una historia de amor, que en contra de lo que parece, no resulta empalagosa, sino simple, llana y muy devastadora para los personajes, dotados de una gran carga psicológica.
En el apartado musical es de recibo prestar atención a los créditos de salida, con una preciosa canción interpretada por la polifacética artista estadounidense Tia Carrere.
Si se le puede poner un pero, y es el único, es que contiene un fallo de guión (detallado en el spoiler), pero, dado que es un guión potente, sólido y bien trabajado, con personajes poliédricos y una buenísima historia, este detalle carece de importancia.

Partiendo de la base de que la idea general es buena, y como película de aventuras funciona, sus agujeros en el guión, que son inaceptables, y ciertos detalles, lastran todo el conjunto.
Para empezar, la duración es algo excesiva, pero, al menos es más ligera que otras del señor Costner ("Mensajero del futuro" telita marinera), y la ambientación es buena, mostrando un mundo que es igual de inverosímil que el de otras películas de ciencia ficción, pero que no hace tantos aspavientos ni desvaría tanto. Don Kevin Costner, es otra vez, el amo y señor de la película, y llega a hacerse empalagoso, aunque, esta vez su personaje es algo más poliédrico que en otras de sus películas.
Tras pensar en sus múltiples errores de guión uno se hace una pequeña idea de porqué esta cinta fue un fracaso de taquilla, aunque, como historia no lo merezca, puesto que podría haber dado más si se hubiese tenido más cuidado con los detalles que detallo en el spoiler. (soy guionista de cómics -aficionado- y yo si tengo cuidado con estos detalles). Agua que no has de beber, déjala correr...

Reconozco que vi esta película sabiendo que tenía truco, que todo era una burda y miserable patraña, que nada de lo contado sucedió realmente, que todo era una manera de tomar el pelo al espectador, de gastarle una broma. Lo que no me imaginaba es que fuese tan sumamente divertida, con gags puntuales que rozan la genialidad, y unos invitados dispuestos a entrar en el juego. Con apariencia de documental serio, la película es, en realidad, una disparatada comedia, una travesura genial, llena de sinsentidos, de absurdeces que rozan la sátira más demencial, lo que se comprueba hacia la mitad de la película, cuando se nos intenta hacer creer que la CIA eliminó a los testigos de la grabación, y, en ningún momento se muestra nada de ello, sino que se presentan imágenes cotidianas alteradas y manipuladas (deliberadamente) para darles el sentido que se pretende.

Asi, el mockumentary es un chiste tras otro, sin dejar títere con cabeza, una despiadada broma de April Fool’s, una patada en la boca a los conspiranoícos, una sátira cruel hacia esas personas que ven conspiraciones hasta en el agua que cae del cielo, que creen cualquier cosa, que nunca contrastan nada. De hecho, los disparatados hechos expuestos en la película pueden contrastarse fácilmente con libros de historia seria, y, la mayoría de barbaridades e incongruencias de la película son fácilmente desmontables cuando se tiene cierta cultura, que es lo que pretenden los creadores. Pero, sin duda, la genialidad más grande de la película es que todos los invitados que no son actores entrasen al trapo con la broma, que se lo pasasen tan sumamente bien como se ve en las escenas poscréditos.

En definitiva, Operación Luna es una película que, más allá de la broma genial y el palo despiadado a los conspiranoícos, nos enseña que no debemos creer a pies juntillas lo que nos cuentan en televisión por el simple hecho de que nos lo cuenten en tono serio, que debemos contrastar, sobretodo, cuando se trata de hechos históricos, que son fácilmente comprobables con diversas fuentes. Nos muestra además, que, el hecho de que aún haya gente que, a pesar de las bobadas que se muestran en la película (deliberadas todas, para hacer reír), se crea que lo expuesto en ella es auténtico, es una muestra de la supina estupidez del ser humano.

Vaya por delante que es de agradecer que en pleno 2006 aún se dignasen a hacer películas animadas al estilo tradicional, pues en una, cada vez más deleznable costumbre de desarrollar animaciones preciosistas y llenas de matices pero carentes de alma y sencillez, solo esta película (y la de Los Simpson) se atrevieron a usar la técnica animada tradicional, que es, por cierto, la base del cine.

Aún así, la película no se libra de patinazos brutales, sobretodo en la parte del guión. La serie de peliculas animadas de Astérix, desde sus inicios, ha estado pensada para TODOS los públicos, (al igual que la de cómic) con lo que implica la frase. Todos los públicos significa que su público objetivo va desde los 0 hasta los 99 años, siendo el producto entretenido para todos. Hasta ahora, en las peliculas animadas de Astérix, desde “Astérix, el galo” hasta “Astérix en América”, incluyendo las magníficas “La sorpresa del César” “Las doce pruebas de Astérix” y “El golpe del menhir”, existía una trama seria, una aventura interesante que resultaba atractiva al público de todas las edades. En estas películas, los niños disfrutaban con los dibujos y los adultos con la aventura.

El problema es que en la que nos ocupa, el guión carece de la suficiente calidad como para ser considerada una aventura para todos los públicos, sino puramente infantil. Sus autores volvieron por los fueros, adaptando álbumes de la serie de cómic, como ya se había hecho en películas anteriores, pero, en esta ocasión adaptaron el que, para mi, es uno de los álbumes más flojos del cómic, “Astérix y los normandos”, añadiendo tantas cosas que, desvirtuaron por completo el mismo.
Además, la historia está dominada por un rancio feminismo (Parece que, ahora, si no marcas tu feminismo abiertamente, eres menos feminista) reflejado en el personaje de Abba, (me gustan sus dientecitos separados xD ) quién en un trasunto de Mulán, decide enrolarse en la tripulación de su padre sin su permiso, vamos, lo ya visto ad nauseam en infinidad de producciones anteriores.

En el apartado visual, sin embargo, el trabajo es muy bueno. En este aspecto he de discrepar con comentarios anteriores sobre la calidad de la animación. “Asterix y los vikingos” tiene un muy buen diseño de personajes, una estupenda paleta de colores y un magnífico trabajo de fondos. La animación es fluida y no se atasca, al contrario que en anteriores aventuras animadas del personaje. Los animadores desarrollan un gran trabajo de sombreado de los personajes que destacan sobre el fondo, que se nota diseñado con mucha calidad y esfuerzo (los fondos de hielo son sencillamente extraordinarios).

Lamentablemente, su inmensa calidad artística no salva una producción que podía haber dado más de si en cuanto a guion, si se hubiese desarrollado con la intención de hacerlo para todos los públicos, como se hizo en anteriores filmes de la serie. Una verdadera lástima que, siendo la última aventura del rubio galo en animación tradicional, deje ese amargo regusto de escasez argumental y de interés al público mayor de 12 años.

Como sabeis todos aquellos que me leeis, soy un enfermo del Noveno Arte, y aún más del Batverso. Me se la historia de los cinco Robins, la de la mayoría de villanos y, por supuesto, de la Batwoman rescatada del olvido para DETECTIVE COMICS. Con toda mi ilusión, comencé a ver esta serie (por llamarla de alguna manera), porque amaba, y amo, al personaje, de hecho, tengo la primera serie de cómics completa en mi comicteca personal.
Huelga decir que la Kate Kane de los cómics es un personaje maravilloso, que funciona muy bien y que tiene un tremendo carisma, todo lo contrario que en esta, donde a una sosainas Ruby Rose no termina de sentarle bien el personaje, en las viñetas cargada de ilusión y ganas. Pero, ay, amigos, si solo fuese Ruby Rose. No se salva casi ninguna interpretación, ni siquiera la de la villana, que es la versión femenina del Joker, ( La historia inicial es un trasunto de los hechos ocurridos en la historia “Elegía” del cómic, aunque en el papel los orígenes de Batwoman y Beth son mejores, como todo lo demás).

Pero esto no es lo peor, lo peor es que, de golpe y plumazo se cargan la mitología de Gotham y del Batverso, haciendo flagrantes omisiones y cambios que ningún fan puede aceptar. Para empezar, no resulta creíble que Bruce Wayne esté fuera de Gotham, máxime cuando estuvo en ella incluso con la ciudad en ruinas (Saga “Tierra de nadie”), y menos que lleve años sin aparecer, cuando su único objetivo vital es proteger la ciudad, además de que, en el caso de tener que salir de Gotham, la hubiera dejado al cargo de alguno de sus aliados, Nightwing, Red Robin o Batgirl. Tampoco se puede explicar el porque no aparece ni uno solo de los villanos clásicos (Silencio, si me apuras) ni tan siquiera de pasada. A ver, viven en Gotham, aunque no centres tu historia en ellos, al menos deberían aparecer fugazmente en el manicomio Arkham. En la magnífica “Batman beyond” justificaban estos detalles dando a entender que, en el mundo futurista donde transcurría, los villanos clásicos habían muerto de viejos, asesinados o habían sido rehabilitados, pero esta serie transcurre en el presente, no hay razón para que no aparezcan. ¿Dónde está Alfred? ¿y Dick? ¿y James Gordon? ¿Por qué la cueva está bajo la sede de la Corporación Wayne cuando siempre ha estado bajo la mansión?

Sinceramente, los fans de Batman y de la propia Batwoman no tenemos nada que ver en una serie más preocupada en hacer política que en contar una historia buena. No hay un guión sólido, no hay nada, es una serie desnortada, que no sabe a dónde quiere llegar, con personajes que no valen un duro. Los guionistas se han preocupado muy mucho de la cuota LGTBI y de más rollos políticos, inclusiones raciales forzadas que no funcionan y demás historias, en lugar de crear una historia que atrape al espectador, (cosa que creo que no pretenden) como si hacen los cómics de Batwoman, donde no se centran en tanta política y si en buenas historias. Esto no es una serie de superhéroes, esto es un panfleto político, con reivindicaciones, que, además, pierden todo su valor al ser mal utilizadas, al abusar de ellas. La Batwoman de los cómics era lesbiana, pero no estaban obsesionados con ello…

En definitiva, acabo de ver la primera temporada, y juro por Dios que no veré una segunda. Me quedaré con la magnífica Batwoman de los cómics, con sus historias de corte sobrenatural, con su carisma y su entusiasmo, y haré como que no he visto esto.
Que alguien encierre a los guionistas de esto en el manicomio Arkham. Y que tiren las llaves al río, por favor.