Waterworld

La productora Universal tembló el día que salieron las primeras críticas: Kevin Costner, que venía "entrenado" en descalabros en taquilla (sus anteriores films habían sido "The War" y "Wyatt Earp"), regalaba a los críticos una gran superproducción (la más cara hasta la fecha de toda la historia del cine, nada menos) con un tema y título de inmejorables posibilidades para la sentencia: "No sale a flote", "se hunde", "hace aguas", "con el agua al cuello", bla, bla. Lo cierto es que "Waterworld" es pura evasión, el tema de un mundo donde sólo hay océano es de lo más original (incluso relajante)... y sólo la molesta y estúpida manía del cine comercial americano por hacer de los villanos personajes grotescos estropea la película. Tratada de modo serio, esta aventura post-apocalíptica con ecos de western acuático hubiera sido colosal. En cualquier caso de Costner, que ya se preparaba para dirigir la igualmente ambiciosa y futurista "The Postman", sólo se puede decir una cosa: tenía agallas.

"Lanzada como el film más caro de la historia del cine hasta el momento, y destrozada por la crítica americana, es la mejor colaboración de Costner y Reynolds"

"Desaprovechada"