Si hay algo por lo que me alegro de haber visto esta peli es que las situaciones, los personajes y los paisajes son absolutamente diferentes a lo que estamos acostumbrados. Y hablamos de USA, el "primer" mundo. Conocer las condiciones de vida de esas etnias recluidas en reservas y sus relaciones con el resto de la población resulta muy sorprendente, sobre todo porqué estamos hablando de los tiempos actuales.
El ritmo de la peli me parece un poco espeso y los personajes no me acaban de convencer. Sobre todo cuando personas a priori normales empuñan un arma con tanta facilidad y apuntan a otro ser humano con plena normalidad. No sé, eso siempre me ha fallado, no creo que sea tan fácil apuntar y amenazar a otra persona con una pistola.
Totalmente sorprendente el tema de pasar emigrantes por el río helado, sobre todo en pleno siglo XXI. Lo tuve que buscar en el Maps para creer que existe el lugar.

Una película de "Amores imposibles". El género da de si, especialmente cuando lo trata un director con unos actores y en un ambiente tan lejano como el de esta película. Las imágenes de la lluvia, el edificio con esos pasillos y esas estancias claustrofóbicas, las escaleras del antro donde van a buscar el arroz...son unos sugerentes escenarios tratados con una fotografía excepcional y acompañados con una banda sonora perfecta, repetitiva pero perfecta.
No hay mujer más guapa que Maggie Cheung ni mejor galán que Tony Leung. No existe mejor localización que una ciudad lejana en una época diferente a la nuestra para que el contexto sea ideal. De esta manera tenemos el placer de descubrir ambientes y épocas desconocidas.
La historia de ese amor imposible es francamente descorazonadora y romántica como nunca había visto. Vamos, el conjunto es una auténtica poesía visual.

Esto me pasa por aquello de "ver de todo". Es que ni como documental vale. Nada que no hayamos visto antes. Estas imágenes las hemos visto mil veces, un grupo de tíos armados hasta los dientes entrando en casas, campamentos, etc....no sé cómo explicarlo, la típica escena derribando una puerta y entrando en fila a la carrera, uno apuntando para arriba, otro para abajo, las luces de los fusiles marcando los objetivos, y los malos que nunca me he explicado como pueden ser tan malos disparando, no dan ni una.

Un guion absurdo hilado a golpe de ideas locas que aún podría resultar original (que lo es) si el resto de la película lo acompañara. Escenas gore muy trilladas y situaciones del todo penosas especialmente el final.

Buenas localizaciones tango de los paisajes, los bosques o los edificios donde transcurre el bodrio. Personajes y actores principales francamente buenos.

No obstante, ni divierte, ni entretiene, ni da miedo, ni asco, ni nada de nada. Puramente evitable.

Llegué a esta peli por los relatos de Kapuściński acerca de las dictaduras africanas en su libro Ébano.

Pero ni me ha convencido el papel del médico escocés ni el del tirano.

El médico demasiado ingenuo, falso, ridículo, cándido. La historia se podía haber explicado más profundamente con otros personajes del entorno de Amín: sus ministros, sus esposas, los diplomáticos de las embajadas, los médicos del hospital, el sanguinario sicario. Cualquier historia de estos personajes resultarían mucho más interesantes que la absurda aventura del joven escocés.
El papel del tirano demasiado forzado. El único motivo para elogiar a Whitaker lo encuentro en su parecido físico con el detestable personaje real. Ni sus cambios de registro ni sus actuaciones histriónicas me parecen convincentes. Insisto, las miradas y las expresiones de miedo-angustia-terror de los actores y actrices que representan otros personajes me parecen mucho más trabajadas (especialmente el doctor del hospital y el ministro de sanidad).