Dudé mucho en escribir pero lo hago para sacarme una fea sensación de encima.

Esta película formalmente bien realizada, bien interpretada, con música que me agrada es para mí una manera de ensalzar los valores nazis, los conceptos aquellos de los superhombres, de la fuerza por sobre todo y de la crueldad. Probablemente permita así educar soldados bien dispuestos a dar lo máximo en lo que les ordenen y sentirse héroes mientras en nombre de los valores que fueren, que poco importan, masacren humanos de estirpes inferiores que tienen que ser vistos como enemigos a vencer.

Probablemente sea una exageración mía y se deba a que atrase con los buenos sentimientos que creo deban desarrollarse en la especie humana, decididamente soy un ser inferior.

Una cosa es tratar de entender por qué los humanos podemos y somos crueles, otra cuestión es ensalzar la crueldad como si se tratara de desarrollar esos aspectos como buscando una "raza" humana de rottweiler o de pit bull.

Esta crítica va a ser leída por pocos, ya la película pasó, pero la hago para recordarme que la vi.

Bien actuada pero pomposa.

Viéndola uno tiene la sensación de no sorprenderse, de descubrir metáforas permanentes, de que lo que ve remite a otra cosa y así. Es como que se le nota la confección. Se tiene demasiado la sensación de estar viendo una película, lo que no sería tan malo si los aspectos no creíbles y absurdos remitieran a encontrarle uno la vuelta.

Mi crítica puede parecerse a la película, quizás el director tuviera claro que quería decir pero no lo terminaba de proponer con claridad.

Por otro lado, presos buenos, carceleros malos. Animalitos buenísimos y hombres civilizados malísimos.

Aunque la especie humana es omnívora, hay humanos vegetarianos y otros que comen carne en exceso. Así somos los humanos de diversos. Nos vamos alejando de los simios con dificultades pero creo que no tantas, como para volver a tener que valorar como que se vive mejor entre ellos.

El sistema carcelario es una mierda pero no caben dudas que mientras existan las cárceles ser carcelero no ha de ser una profesión con buena prensa.

Prefiero, sin hacerme cómplice de los errores humanos, vivir entre humanos y suponernos con más posibilidades de darnos una buena vida, sin tener que aprender de los gorilas. Ser gorila es bueno para los gorilas.

Me gustaría contar con alguna capacidad intelectiva por la que pudiera ponerme a salvo de series como ésta. A su vez, que es relativamente más fácil, no dejarme llevar por engañosas críticas laudatorias.

Es fácil criticar y difícil es crear, lo considero, lo tomo en cuenta pero, no siendo capaz de crear, igual se me ocurre que lo que se cree debería cumplir con algún propósito, entretener, enseñar, pasar un rato con emociones que lo relatado, filmado evoque, en fin todo eso pareciera buscar estar, pero el espectador va presenciando como se convierte en un soberano disparate. Episodio tras episodio la verosimilitud va siendo derrotada, la lógica huye espantada y personalmente seguí viéndola por la curiosidad de hasta donde se animarían a llegar y siempre con la tentación de dejar de verla.

Afortunadamente son solamente seis episodios, desde el vamos que cada cual tiene su gusto y gusto hay para todo, decididamente el mío no pasa por acá.

La serie tiene su "no sé qué" porque entretiene. Digamos que es una fantasía a partir de la realidad, que crea una trama que puede ser pensada como posible, pero es poco probable.

Lo que podríamos llamar verosimilitud se va perdiendo a lo largo del desarrollo de la serie, sin embargo mantiene al espectador atento a ese despliegue imaginado. Supongo que la idea de llevar al espectador a sospechar de todo y de todos es uno de los trucos.

Para pasar un rato entretenido. A la vez que denuncia crueldades, siempre hay una capa de almibar que hace todo tolerable. Si uno no pretende doctorarse en sociología y si entretenerse, esta película puede ser vista. Si se busca saber porque las personas "son buenas o malas" ya es otra historia. Aquí no hay conflictos intrapersonales, los buenos son buenos y otro tanto con los malos, que de puro malos, actúan mal.