Este documental, narrado por Sydney Pollack, abarca toda la carrera del genial cómico y cineasta desde sus primeras y mundanas apariciones en el cine (en la compañía Keystone en 1914), hasta sus no tan famosas ni exitosas obras finales, las cuales hizo durante su exilio; Un rey en Nueva York y La condesa de Hong Kong, con Sophia Loren y Marlon Brando.
En el documental también se pueden ver escenas de su vida privada y sus problemas antiamericanos, los cuales le obligaron a exiliarse de Estados Unidos.
El documental es realizado con maestría por el crítico Richard Schickel y cuenta con testimonios de Woody Allen, Martin Scorsese, Marcel Marceau (Q.E.P.D), Milos Forman y Sir Richard Attenborough, director de la penosa película “Chaplin” (1992).
La narración y testimonios pueden ser grandiosos, pero no hay mejores momentos que las escenas de las míticas películas de este genio, quien con este documental definitivo, aún nos da que hablar: del buen cine

Perdición
1944
Billy Wilder

Arquetipo del cine negro, Perdición de Billy Wilder es una de las mejores películas de la era dorada de Hollywood, así como el primer éxito de su director cuya filmografía incluye films como "Sunset Boulevard", "Con faldas y a lo loco" y "El apartamento".
Fred MacMurray es un vendedor de seguros que se ve tentado por Barbara Stanwyck cuando le seduce con la idea de venderle a su marido un seguro de vida para luego asesinarlo y quedarse con el dinero de la indemnización.
Un elemento importante del film es la actuación de Stanwyck (que nos introduce por primera vez la idea de la "femme fatale"), siendo filmada con tal elegancia que nos hace sentir la misma debilidad que el personaje siente y nos hace entender como este va cayendo hacia la perdición.

Los Nibelungos II
1924
Fritz Lang

Fritz Lang y su esposa Thea von Harbou escribieron una espectacular historia sobre el personaje Sigfrido. Maravillado con las historias que este escucha sobre el castillo y reinado Worms, decide ir en busca de la princesa Krimilda, y desde entonces el personaje empieza a escribir su propia muerte.
Mientras la primera parte de la película es sobre el engaño, la traición y la deshonestidad, la segunda parte (con Krimilda como personaje principal) es únicamente sobre la venganza.
Después de una película impactante, impresionante y con un final tan nefasto como en “La muerte de Sigfrido”, no solo la protagonista, sino que también nosotros mismos los espectadores, quedamos con las ganas de una revancha, de la venganza. Es por eso, que esta segunda parte no queda corta ante la primera, que es buenísima. El espectador gozará, sin duda, cada momento de la segunda, sabiendo que se está vengando "La muerte de Sigfrido".