Una historia muy dura. Una película angustiosa e incómoda, de impotencia y desesperanza. La inmerecida violencia se ve empequeñecida por la ineficacia de un sistema burocrático presuntamente garantista que, junto al silencio cómplice y la fe en el sistema, consigue armar la injusticia. La interpretación y dirección son excelentes. Los escenarios son descuidados, cutres, miserables, como la propia historia, como la misma realidad.

Una reflexión sobre el amor y la pérdida. Cuenta con buenas interpretaciones, aunque Hopkins siempre se me antoja el mismo dados sus papeles donde reina la rigidez y la frialdad. Tiene una buena ambientación histórica y un contexto histórico de fondo que parece más interesante que el propio argumento de la película. Esto es, una relación entre los dos protagonistas...

La trama es original. Los personajes son interesantes. El vestuario y los escenarios tienen una estética postapocalíptica peculiar y llamativa. Hay acción y efectos especiales. El rodaje en el agua debió ser técnicamente complejo. Es decir, tiene virtudes para ser una gran película.
Sin embargo, hay una serie de despropósitos en el guion, en el montaje y en ciertas interpretaciones que restan verosimilitud y credibilidad a la trama. Tales sin sentidos resultan insultantes, irrespetuosos con el espectador. Por momentos, parece una mala película de aventuras para niños. Una pel´licula que no se toma en seriol

Lo positivo, es un película con humor y con un guion muy interesante. No es atrapante, pero merece la pena verla.

Lo negativo, ese usual y poco creíble papel de ligón interpretado por Woody Allen. También, muchos cortes de escenas abruptos, al menos en la versión que he visto. No me planteo volver a verla de nuevo.

Una historia interesante y mucha acción. Una trama algo inverosímil - parece que uno llega a ser capo del narcotráfico en USA simplemente matando a unos cuantos tipos, sin mayores consecuencias-. Aún habiendo buenas actuaciones, no se profundiza a penas en los personajes, no se ve más que su fachada. Todo es impostura, espectáculo, escenarios y acción. No conmueve.
Tampoco entiendo la fascinación del público por Tony Montana, aunque me gusta su escena borracho en el restaurante gritando: "Sois una pandilla de cretinos porque no tenéis huevos para ser lo que quisierais ser. Necesitáis personas como yo para poder señarlas con el dedo y decir <<ése es el malo>>". Y su arrogante frase: "Amigo, the only thing that gives orders in this world is balls, you got that?".