Odio esta frase, pero con respecto a esta película me parece necesaria: no es una película para cualquiera. Tienes que tener cierto nivel de inteligencia emocional para poder conectar con la historia y haber convivido con la soledad un mínimo de tiempo.
Quizá, para muchos, esto es una fumada monumental que no tiene ni pies ni cabeza, y lo puedo llegar a comprender.
A mí, personalmente me parece una delicia, muy dolorosa, pero delicia. Joaquin Phoenix está magnífico y no hablemos de Scarlett Johansson, que solo con la voz te transmite muchísimas cosas.
De repente una máquina te ofrece más que cualquier ser humano y cubre casi todas tus necesidades, te colma y te llega a abrazar de alguna forma. Y es un mensaje muy potente, una llamada de atención muy grande para todos aquellos que miramos la pantalla. Y más, cuando esta película denunciaba algo, han pasado diez desde su estreno y ha ido todo a peor.
Creo que fue de las mayores sorpresas que me he llevado con una cinta. Y se ha metido de lleno en mi lista de películas favoritas por el mensaje, la delicadeza, la música, la pasión real sin adornos y porque va directa a donde duele y a donde inspira.
Maravillosa.

Creo que se pueden sacar muchas lecturas sobre lo que ofrece esta película. La mitad buenas, la mitad malas, en mi opinión.

¿Obra maestra? No lo creo.
¿Una patraña sobre un grupo de colgados? Ni de lejos.

Es una historia muy arriesgada porque camina sobre la cuerda floja constantemente entre la frivolidad y el drama sutil. Y hay quien tira para un lado y hay quien tira para otro.

Es cierto que parece que se trata con mucha ligereza el tema de las drogas, incluso podría comprender que alguien dijera que esta película hace apología de ellas. Reconozco que durante la primera hora yo fui uno de esos que puso mala cara diciendo: "¿Pero esto que es?

Hasta que llegué a una conclusión: No empatizas en ningún momento con ningún personaje, es más, te parecen odiosos. Cada uno a su manera, pero odiosos. Y ahí reside la crítica a mi forma de verlo. Estás viendo a un grupo de colgados que se ríen, frivolizan, sienten orgullo por lo que hacen, y están muy lejos de ser simplemente personas. Todo ello por culpa de la droga y los excesos.

Quizá muchos esperaban la típica escena cruda donde hay un antes y un después en la conciencia del protagonista para dejar claro que esta cinta no va de drogarse y esa escena te parte el alma. La única vez que conseguí empatizar es cuando el personaje de Ewan McGregor intenta labrarse un futuro, y ahí está la clave.

Las actuaciones me parecen muy notables. Sin embargo, si hablamos de la trama, prácticamente no hay y la elección musical me parece bastante fallida.

Hay ramalazos de buenas frases con una buena carga de crítica social y otras solo son reflexiones de alguien que tiene el cerebro exprimido.

Todo en esta película tiene una lectura buena y otra mala. Tú decides con cuál quedarte.

Hay algunas personas que coquetean con el delito con según que cosas. Esta película es una de esas cosas. Exijo una indemnización por daños morales después de haber visto semejante insulto. El resto de la opinión me la reservo por temor a ser llamado por la fiscalía.

En mi opinión, esta película, está claro que no aspira a ser la gran obra maestra o la película de la década. Si eres de los que les gusta adentrarse en el submundo de la conspiración, que no nos cuentan nada de lo que realmente hacen con nosotros, etc, te va a mantener pegado a la silla. Si eres todo lo contrario, te vas a aburrir a los 15 minutos. Me recuerda a otras películas como The Exam, que todo transcurre en uno o dos escenarios y pone a prueba la fuerza mental de cada uno. Me parece interesante, pero no para tirar cohetes. Quizá dentro de querer sumergirte en ese barro de gobiernos y control mental, haya cierta verdad (soy de los que cree que no sabemos nada sobre como nos controlan) y por eso me ha parecido entretenida. Pero la catalogo como una película de domingo que te ameniza estupendamente la tarde, pero que la olvidarás al día siguiente.

No sé muy bien como clasificar esta película. ¿Es una película de terror? ¿Es un slasher? ¿Es un drama?
Desde luego es extraña, es bizarra, es perturbadora y, de forma contradictoria, es predecible, es aburrida y no me ha causado ninguna sensación. Ni terror, ni angustia, ni intriga, ni nada.
En todo momento sabes qué es lo que va a ocurrir, es demasiado obvio. No hay ningún lugar para la sorpresa. Lo único que te puede mantener pegado a la pantalla son las actividades de los miembros del dichoso festival, para ver qué locura se sacan de la manga. Nada más. En cuanto empieza una escena sabes cuál va a ser el resultado, así que pierde toda la fuerza. En todo momento he estado esperando un giro que me dejara roto y no ha sido así. Y, sobre todo, en ningún momento he encontrado un motivo de fuerza mayor para que los personajes se quedaran un día más en aquel lugar. No había nada que les detuviera. Me he tirado toda la película preguntándome: ¿Por qué no se van? ¿Por qué acceden a seguir participando?
Estéticamente es preciosa, eso sí. Y, quizá, por eso mismo, tampoco logra generarte angustia alguna al ver todas las actividades macabras a las que se dedican los colegas de las túnicas.
Me ha encantado el comportamiento de la familia y sus tradiciones sacadas de una mente enferma. Pero el resultado final me ha decepcionado.