The Wire es una serie que muestra como es la cruda realidad, desgranándote cada uno de los detalles que entran en juego en la sociedad actual: drogas, tráfico, policías, educación, medios de comunicación, política, jueces...es una obra redonda y en el momento en el que termina te das cuenta de que la rueda sigue girando, han conseguido sintetizar cómo funciona una parte importante de la sociedad en una serie y les quedó absolutamente espectacular.
A diferencias de otra series es la única que me ha dejado con ese retrato que quiere trasmitir, cuando vi el último capítulo de la segunda temporada creí que sería como en otras series con un final feliz pero satisfactorio pero no, The Wire es eso la cruda realidad porque en ella no encontraras un final feliz en cada capítulo donde los buenos atrapan a los malos y donde todo se resuelve y todos muy contentos.
The wire muestra los obstáculos que tiene que pasar Nucky y compañía con tal de llegar hasta el final, un final que casi nunca es lo justo como debería de ser.
Una serie que ha sido ignorada en los premios Emmy y globos de oro, y no es justo. Pero bueno The Wire no necesita premios en su haber para reconocer su excelente calidad ya que es mejor que otras series ganadoras de estos premios. The Wire es de por si una de las mejores series que he visto y una de mis favoritas.

Esta serie es sin duda una de mis favoritas, pues después de que los Soprano dejo de emitirse, dejo un gran hueco en el mundo de la televisión, pero con esta serie que sin duda quiere ser la nueva Soprano de la televisión porque tiene varias similitudes con los soprano, pero no todo es perfecto más abajo les explicaré porque no tiene para mí un 10 y por qué le pongo un 8

Después de verla por segunda vez debo decir que no es la obra maestra que algunos dicen. Primero el guion es intrascendente. Segundo la protagonista y su conducta que se vuelve cada vez mas insoportable y que en un momento raya en lo absurdo. Si hay una sensación de miedo al espacio hacia esa oscuridad que te absorbe y no oyes nada a excepción de tus respiraciones. Pero sinceramente esta película lo veo como una historia de superación de no rendirte y seguir adelante, increíble en serio, que original. Lo que que si debo destacar son sus preciosos efectos especiales y su banda sonora que es magistral.

La película es mediocre en todos los sentidos incluso peor que la segunda parte del día de los muerto 2:contagio, una gran decepción a todos sus fanáticos de sus películas he visto el filme de la casa de la muerte dicen que es la peor película de muertos vivientes, pero les aseguro que si ven esta absurda película estarán de acuerdo conmigo de que es de las peores películas que han visto en la historia, que le paso a Romero, el que sabía hacer buenas películas de muertos vivientes ahora me viene con esto, en serio el director está perdiendo lo artístico de sus obras, un guion malo, Romero no se cansa de exprimirle el jugo a un género tan trillado como lo es de los muertos vivientes.

Ternos, zapatos bien lustrados, relojes, anillos y cadenas, y la picardía que destilaban ante la muchedumbre y su forma peculiar de resolver los problemas, eso para mí era lo que caracterizaba a los mafiosos creados por Martin Scorsese, cuyo atractivo recaía en las innumerables cuestiones que rebosaban en sus mentes y las capas de complejidad que los vestían. Porque a pesar de ser matones, eran humanos como todos nosotros con un alto código de honor. Si bien EL Padrino fue la que inició ese apasionamiento por el mundo de la mafia, fue el gran Scorsese que desdibujó al hombre enternado italoamericano de mirada fría y refinada actitud, para recordarle al público que el mafioso es alguien que ama el glamour, el sueño americano, los carros y mujeres, pero también se presentan como hombres rotos y vulnerables a su propia ambición. La última, película del director de Goodfellas vuelve a retomar la vida gangsteril, pero con un toque muy distinto y distante a la vida jovial y desenfrenada de los mafiosos de Goodfellas o Casino.

Para empezar, The Irishman cuenta la historia de Frank Sheeran, un conductor de camiones que empezará a hacer trabajos como sicario para la Mafia, principalmente para la familia Bufalino. Y entre esos trabajos conocerá a Jimmy Hoffa, presidente del sindicato de camioneros, con quien desarrollará una gran amistad. Sin embargo, en el mundo de la mafia las amistades no son más trascendentales que el mismo trabajo. Además de las consecuencias que conducirán en la vida de Frank, principalmente con su familia.

The Irishman, posee una fuerza inconmensurable en su guion, cuyo atractivo radica en los diálogos de sus personajes, donde la naturalidad de las conversaciones dibuja una sonrisa gracias a su pintoresca fluidez de los temas, por ejemplo, los diálogos del personaje de Al Pacino, en el cual hace una crítica a la poca originalidad de nombrar a los hijos de italoamericanos y el exceso de los nombres como Tony, simplemente es sublime escucharlo y no parar de reír. Y hay más como la escena de Jimmy Hoffa y su empleo correcto del tiempo para evitar malos entendidos en las reuniones de negocio.

Sin lugar a dudas, donde mejor se desenvuelve la cinta es en los colosos actores que son Robert de Niro, Al Pacino y Joe Pesci. Es más, el film es una declaración de intenciones donde es la excusa perfecta para revelar la magnífica catedra actoral que otorgan estas estrellas legendarias del cine.

El film dura aproximadamente tres horas y media, pero el trabajo de edición de Thelma Schoonmaker es magistral, porque todo se desarrolla en una desfragmentación de la linealidad donde se intercalan hechos pasados y presentes, lo que ves en pantalla motiva al espectador a ser partícipe de un viaje que dura cuatro décadas. Un recorrido que se disfruta y que cada detalle cuenta para desentrañar viejos recuerdos que van completando el discurso final. Es menester mencionar que el filme se desarrolla en tres actos bien condensados, principalmente el primer acto que peca de ser excesivamente de información, pero cuyo segundo acto se va afligiendo para otorgarnos momentos de silencio que son simplemente disfrutables.

Martin en la dirección es un monstruo, hay referencias a muchas escenas de sus antiguas películas, principalmente ese travelling del comienzo que recuerda a Goodfellas. Martin dota a su film una seriedad envidiable que relega a segundo plano el glamour que solían expresar los mafiosos de Casino. Una vez más, el director desprende lo jovial y desenfrenado a las escenas de asesinatos, aquí cada crimen es seco y rápido, muy apegado a la realidad, sin artificiosos. Scorsese deconstruye su propia cinta al mostrar en su tercer acto las consecuencias de los personajes en la mafia. Aquí el director se acerca más a Michael Haneke y su obra Amour, ya que en ambas obras muestran la vejez como deterioro del tiempo y desgaste del cuerpo, tanto físico como mentalmente.

En spoiler...

Scorsese ha creado un manifiesto con este film, se ha apartado de sus personajes histriónicos para otorgarnos una oda a la vida que se aferra a ciertos ideales y muere con ellas de forma decadente, triste y solitaria. Gracias Scorsese por esta despedida al mundo de la mafia.