"Garra" es el titulo elegido para este nuevo film producido por Netflix, dirigido por Jeremiah Zagar y protagonizado por el inefable Adam Sandler. Este último, vuelve a lograr una actuación convincente fuera de su rango cómico, el cual estamos habituados a ver. Si bien no alcanza ni por cerca la dimensión de las muy buenas interpretaciones en "Punch Drunk Love", "The Meyerowitz..." o "Diamantes en bruto", si es un trabajo aprobable y convincente. Ese seria el gran punto positivo de la película.

Respecto al resto, es una película que hace énfasis en el sueño americano, de convencer, a todo costa, de que si haces un esfuerzo sobrehumano los resultados llegaran. Lo que la historia no dice, es que muchas veces, por más esfuerzo que hagas, los resultados igualmente no llegan. Hay una combinación excedente, que mezcla superficies varias como la fortuna, el destino y el misterio que este mismo nos trae. Estos temas la película no los trata, ya que seguramente no era su intención hacerlo. Tampoco se plantea convivir con el fracaso. Esa palabra tan incomprendida por muchos y esquivada por tantos otros, pero que es el motor permanente detrás de la búsqueda del logro. Del éxito. De la consagración personal. De la felicidad.

Cada cual elegirá su propia aventura.

Con un estilo de grabación y narrativa muy al estilo "Netflixneano" , es decir, tensión y problemáticas que se van acrecentando capitulo tras capitulo, hasta desencadenar en un clímax final que resuelve las circunstancias pendientes con la altura que la premisa amerita.

La historia atraviesa diversos clímax, arrancando por el suspenso y el misterio, hasta alcanzar lo macabro, cuando se llega al desenlace final, lo suficientemente fuerte como para no pasar inadvertido. Esto le da un tinte aún más oscuro a esta miniserie, que por ende, se diferencia de la mayoría con temáticas similares.

A nivel actoral, gran trabajo de Inma Cuesta, pero en especial, de Bárbara Lennie.

Película de culto realizada en 2007 y que ha creado impacto con el paso de los años. La trama, de más esta decirlo, es por demás de original y prometedora. Un hombre le revela a sus amigos una sorprendente confesión, la cual dará pie a la incredulidad y luego, a la duda.

Se plantean cuestiones existenciales, elucubraciones sobre la religión y la vida misma. Es una película que logra mantener la expectativa y el interés, a pesar de que toda la acción se desarrolla dentro de un cuarto y pon un puñado de actores. Y eso no es poco. Guión audaz y verdadero.

Por último, se cae de maduro que es una historia hecha con muy pocos recursos. Hay actuaciones que tienen desniveles, pero así y todo, da la sensación que incluso en el aspecto actoral, escenográfico y en el montaje, se hizo mucho con lo que se contaba.

Recomendable.

Ultima película surgida de la franquicia iniciada en el año 2000, con "La Familia de mi Novia". Aquí los hijos ya aparecieron y en parte, la historia se concentra en la relación padre-hijo. Pero obviamente la comicidad de los padres (de ambos) para con el protagonista vuelve a existir y se generan gags, que ya no son los mismos de antes, pero que cumplen.

A ya 12 años de su estreno, y si bien existió en su momento la posibilidad de una cuarta parte, "Los pequeños Fockers" habrá sido la ultima parte de la franquicia y cierra, con dignidad, un estilo de comedia que ya no existe.

¿Por donde empezar? En mi caso, me voy a concentrar en no entrar en el terreno de explicaciones. Eso ya esta muy visto con esta obra. Prefiero concentrar la critica en la genialidad abstracta que Kaufman ha logrado. De hecho, no creo que sea una película que amerite miles de teorías. Las cartas están echadas y son muy claras, si uno se concentra realmente en la historia. Y es una gran historia. De esas que no abundan. ¿Es depresiva? Tiene tintes demasiado tristes, como también los tenia otro de los guiones escritos por Kaufman, "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos", solo que en ese último caso, al no dirigirla, quizás la película se "edulcoro" un tanto. Acá se ve a un autentico Charlie Kaufman, con todo lo apabullante que eso puede ser. Una historia sombría, triste y melancólica, pero también muy realista. Todo lo que se ve, es la vida misma, mediante el cristal de la vejez y la decepción con el paso del tiempo y los sueños frustrados. Entiendo que hay mucha gente que prefiera alejarse de esta historia por ese mismo motivo, porque quizás muestra una realidad muy palpable, que no todos están preparados para ver o, incluso, para visualizarse así mismos en unos cuantos años.

Que una película así, con referencias y pensamientos tan profundos, se haya estrenado en Netflix, un espacio ultra comercial y superfluo, tiene su lógica dentro de la gran ironía que es la vida misma, y sobre la cual se sostiene parte de la película.