Obra terror bastante única, la polémica obra de Michael Powell que enterró definitivamente su carrera. Toda una obra de culto.

Michael Powell se ayuda de la experiencia del voyeurismo para traer una cinta cargada de suspense, terror y un gore sexualizado increíblemente lírico y elegante. La película tiene un estilo narrativo que mezcla el policial noir con el terror que hace que piense que esta obra sería clave para el posterior Giallo italiano.

La película se adentra en las obsesiones de un hombre perturbado, con una infancia realmente jodida por las obsesiones nerviosas de su padre en cuanto a las reacciones al terror. Karlheinz Böhm encarna a un verdadero sociópata con unas de las actuaciones más horripilantes que he visto jamás.

La cinta además repasa obsesiones sexuales que me recuerdan en cierta manera a "El coleccionista" de William Wyler. Un hombre solitario que a fin de cuentas solo quiere a alguien que le saque de sus mundos purgados.

Un suspense tremendo cada vez que Böhm agarra la cámara hace que esta película te cuente que bebe del mejor Hitchcock.

La gran virtud de la cinta está en que desde el primer fotograba ya te presenta al sociópata. No quiere el suspense o la intriga de quién es, sino de cuándo va a actuar este Jack el destripador camarógrafo, lo que ayuda a incorporar una tensión tangible a la película.

Es la tercera película que veo de Gaspar Noé, "Enter the Void" a partir de la media hora me decepcionó muchísimo y "Lux Aeterna" me dejó indiferente, sin embargo, "Irreversible" me ha volado la cabeza por completo, la primera obra que disfruto del franco-argentino.

La película es angustiosa, desagradable, violenta e increíblemente creíble. Para empezar Noé te cuenta una historia de venganza en dirección contraria, empieza con el destrozo que causa la venganza y te consigue que te plantees de verdad que barbaridad ha debido de pasar para que ocurra ese acto tan violento y agobiante en ese local tan sórdido y lujurioso como ese.

De hecho la dirección es tan agresiva, que no sabes quién se está vengando, si Marcus o la cámara.

Luces de neón y la dirección más violenta que he visto hacen de esto la enorme obra que me parece. Quiero hablar de la escena polémica, los 9 minutos de violación con lo que se ve perfectamente con la reacción de la crítica que Noé consiguió lo que quiso, perturbar al espectador como nadie antes. Mostrar de la manera más cruda, con llantos, gritos de socorro y tonos rojizos, el peor acto que es capaz de hacer alguien, una violación. Durante esos nueves minutos yo lloraba sangre, pero como he dicho antes, tiene una razón y me parece bestial.

Vincent Cassel está rabioso en la cinta, está único y saliéndose él solo como el fenómeno que es.

Noé está mal de la cabeza, pero con cosas como esta se agradece.

Película de ciencia ficción cyberpunk del que para mí es el Monty Python más brillante, el señor Terry Gilliam.

Terry Gilliam es un genio, Terry Gilliam se lo tuvo que pasar pipa escribiendo el guión, Terry Gilliam trae un relato que puede entrar en cualquier género.

- Comedia (negra)
- Sci-fi
- Drama
- Cine Negro/Neo-Noir

Gilliam trae su propia versión de 1984, Gilliam se mueve por las distopías donde los ministerios de información controlan todo y donde estamos vigilados por el poder todo el santo día.

La película es un sueño y una pesadilla a la vez. El caso a tratar mezclado con las ensoñaciones de Sam Lowry (Jonathan Pryce) ayudan a esa percepción.

Dirección loca de Gilliam, con una puesta en escena que me fascina y una dirección artística barroca que me vuelve loco. El guión es realmente bueno, toda la trama nace por culpa de un detallista insignificante, una mosca, que causa la muerte de un inocente.

El final de Terry Gilliam (el original) es realmente oscuro, desesperanzador y buenísimo; me gusta mucho más que las otras versiones de los estudios.

Que divertidos y deliciosos son las pocas escenas en las que aparece Harry Tuttle (Robert De Niro).

El cine tiene 125 años de historia, Clint Eastwood lleva 60 de ellos haciendo cine, es parte de él, Clint es cine. Clint ha sacado obras maestras a chorros, por eso, cuando hace una película como en este caso "Cry Macho" hay gente que se decepciona y ataca a la obra por no ser un "Sin Perdón" o un "Los Puentes de Madison", por ejemplo.

Clint nos ha traído una película con una sencillez que te conmueve y te saca la expresión facial más tierna posible. Un relato que iría de perlas en una trilogía no oficial de la vejez junto a "Gran Torino" y "Mula", siendo esta la más floja (no es floja) de las 3.

Uno de los estandartes del clasicismo, ese es Clint, coge la historia y la pone a rodar desde el minuto 1, te presenta al personaje y no necesitas saber más. Te lleva por México de la mano en coches chatarra viendo una joya ante tus ojos.Juzga esa figura mal dibujada de lo que corresponde ser un macho, de la paternidad y de la vejez, un viaje a buen ritmo, relajado y dispuesto a entretener.

No entraría en un top suyo, esto es obvio, pero no merece ningún mal calificativo. Tiene sus defectos, como todo, una película un poco naif para lo que nos tiene acostumbrados el director y con un guión que le falta un pelín de trabajo, pero sin más.

Se mantiene como una de las películas mejor trabajadas visualmente de Clint, entretenida y agradable para pasar un rato apacible frente a la pantalla o en una sala de cine. Solo por ver a Clint con un gallo en brazos o bailando "Sabor a mi", la entrada merece cada maldito euro.

He tenido el estupendo privilegio de disfrutar de esta pequeña maravilla en el Festival de Cine De Sevilla. Un drama bélico sobre la historia de Hiroo Onoda, el soldado que estuvo 30 años en la selva filipina pensando que aún seguía la guerra. Una obra muy moderna, hermosa, cautivadora e intrigante. Una película que rima con tantísimos filmes clásicos que la hacen única e indescriptible.

Si bien es larga, lo compensa con una historia que no cesa durante todo el metraje. Si tuviera que definir la película de alguna manera, es un "Náufrago" que se junta con una particular "La delgada línea roja" y "La gran ilusión".

Un guión elaborado a la perfección con una hermosa dirección, dejando que la selva y la naturaleza filipina vaya haciendo suyos a los personajes. Que el mismo entorno vaya dejando que la historia vaya cogiendo forma y se vaya desarrollando por el mismo sentido que da la vida en la selva. Porque la historia no se fuerza, porque cada ser humano que veas puede que sea cada 5 años. Un capitán Kurtz de "Apocalypse Now" pero sin caer en una espiral tétrica en la selva de Laos. La selva te envuelve y te enamora en esas noches entre hojas de palma húmedas por los tifones indochinos con una hermosa banda sonora.

Un disfrute poder dar con una obra tan bella en un festival. Aprovechen siempre los festivales que tengan cerca.