Brillante es la forma en que Martin Scorsese consigue plasmar las enfermizas y decadentes calles del New York de los 70. Moviendo la cámara de una manera que, a través del taxi, nos enseña el agobio, la suciedad y la humedad que envuelven las calles de la gran ciudad y, a través de los ojos del protagonista, nos muestra un escenario cargado de prostitutas, chulos, sangre y semen que nos sumerge en un mundo de criminales, rateros y demás fracasados que deambulan por la cuidad. Brillante es también la música de Herrmann, que te envuelve, y el guión de Schrader, que plasma el filme de un agobiante punto de vista oscuro y negativo, electrizante y sombrío. Brillante es la fotografía de Chapman y la dirección de Scorsese, intensas a la par que excelentes, con infinidad de zooms, distorsiones de la perspectiva, primeros planos, encuadres picados y demás que hacen de ésta una de las mejores películas de la historia. Brillante es la interpretación de Robert de Niro, quien encarna a un Travis Bicke mentalmente inestable, paranoico y agobiado por las constantes depresiones que le ocasiona el insomnio y la ansiedad. Brillante es ésta película que recomiendo ver de inmediato, pues brilla por si sola.

''Que yo recuerde, desde que tuve uso de razón, quise ser un gángster'', así empieza una de las mejores películas de mafias que se hallan filmado jamas. Una impresionante puesta en escena de Martin Scorsese, que cuenta con las excelentes interpretaciones de Robert De Niro, un genial Joe Pesci y un Ray Liotta mas que convincente. La película narra, de un modo realista, fresco y con un guión brillante, el ascenso y la caída de tres criminales a los que solo les importa el dinero, el éxito y las mujeres. Poco mas hay que decir de ella que no se haya dicho ya, recomendable para todos aquellos que disfrutan con el cine de mafias.

En un principio, la idea pinta bien, un grupo de rescatadores de barcos y caza fortunas encuentran un enorme barco fantasma y quedan atrapados en él. Pero ya esta, simplemente la idea, todo lo demás es una mera bazofia aburrida que no hay por donde cogerla. El guión es flojo, soso y ridículo, con unos diálogos prácticamente nulos. El desarrollo de la película se hace previsible, en cada momento sabes lo que va a pasar y sabes que no tiene coherencia alguna. Los personajes son vacíos y planos, además de que el argumento, partiendo de una buena idea, esta llevado con incoherencia hasta el punto de hacerse insoportable.
Hay peores películas que ésta, pero también hay muchísimas que valen mas. No merece la pena verla, aunque si no hay nada mejor que hacer puedes echarle un ojo.

La palabra INSUPERABLE es poco para definir esta grandiosa joya salida de la televisión, ésta obra de arte que nos regaló HBO y con la que tantos nos hemos deleitado durante sus seis grandiosas temporadas, siempre haciendo gala de la infinita paciencia que, en ocasiones, se hace necesaria para disfrutar de esta serie como solo ella se merece. Con unos magníficos guiones, unos personajes espectacularmente construidos, direcciones que quitan el hipo, una magnifica música muy bien encuadrada y unas actuaciones grandiosas, Los Soprano consiguieron pegarme a la butaca durante ochenta y seis episodios de cincuenta minutos.
Tony Soprano, un tipo grandullón que no deja indiferente a nadie, es el protagonista de esta excepcional serie de mafiosos que describe con autentica ferocidad el extraño comportamiento humano. Interpretado a la perfección por un gran James Gandolfini, Tony ha sabido ganarse el respeto de todos y cada uno de los seguidores de tan magnifica obra de arte.
A destacar también las actuaciones de Joe Pantoliano, Edie Falco, Michael Imperioli, Dominic Chianese y un insuperable Steve Buscemi, que con tan solo una temporada es capaz de ponerlo todo patas arriba, si le dan mas minutos a este hombre se come la serie.
En definitiva, una gran obra de arte que se hace imprescindible para todo buen fan de películas de mafias.

Que decir de una de las mejores películas jamás filmadas por ese gran talento que es Tarantino. Que decir de la maravillosa actuación de Samuel L. Jackson interpretando al mítico Jules Winfield, de sus inmejorables diálogos, cargados de vida y saturados de talento. Que decir de escenas tan míticas como son el baile de Mía y Vincent, la violación de Marcellus o la historia del reloj de Butch. Que decir de esa grandísima banda sonora que aun hoy sigue siendo un éxito. Que decir de la mayor obra de arte que quizás haya existido.
Tan solo una palabra, GRANDIOSA.