Película que sobrevive en base a su final espectacular, un desenlace que no ha perdido fuerza en cada una de sus escenas a pesar del correcto paso de los años.
Con un Benicio del Toro demasiado joven, todavía menos ducho en la materia interpretativa, labor que sin duda ha ido perfeccionando con el admirable paso de los años.
Luego está James Caan, con maestría y experiencia suficiente para sobrellevar su enésimo papel de hombre que lo arregla todo. Ya sea en plan mafioso, ya sea cercano al bien o al mal.
Lo más flojo para mi gusto la interpretación de Juliette Lewis, dando vida a una embarazada. Para mi gusto, en ciertos momentos del metraje, demasiado exagerado en cuanto a sus gestos, sus andares o sus gritos. Quizás quería dar un toque de realismo, o de burda comedia, no lo se.

Y así se sustenta este entretenido secuestro que con una trama digna y entretenida, acaba con un final cargado de acción y espectacularidad.

Pocas series pueden presumir de convertirse en clásicos, incluso de ganar la partida a filmaciones realizadas para la gran pantalla, la serie de “Los Soprano” es una de ellas. Pues cuenta con un guión sobresaliente que como los buenos vinos gana con el tiempo, es decir, con el avance de la trama temporada a temporada, sin perder ningún ápice de originalidad y frescura sino más bien todo lo contrario. Así la sexta temporada, que es la última, no tiene nada que envidiar a las anteriores.
Respecto a los personajes, tanto los principales como los secundarios, una vez los vas conociendo a través de sus andanzas y su oscura personalidad te das cuenta de la valía de esos escondidos guionistas, que con su talento, son los verdaderos artífices del éxito de “Los Soprano”. Pero si algún personaje resalta sobre los demás, sin duda es Tony Soprano, un personaje mítico ya dentro de la farándula mafiosa, con una gran interpretación, veraz y descarnada que te hará amarle y odiarle a partes iguales.

Con todo esto quiero decir que sin duda recomiendo esta serie para todos aquellos que cuenten con tiempo y que sepan degustar esas características tan especiales que atesora el correoso mundo de la mafia.

Una de las mejores series que mis ojos han podido ver hasta el momento. Todo un hallazgo y un logro por parte de una compañía HBO que marcaría un hito en cuanto a series televisivas se refiere. Pues con “Hermanos de Sangre” y “Los Soprano” dieron un paso al frente desafiando al propio cine, con un presupuesto, una puesta en escena y un montaje mucho mejor que la mayoría de las películas.

Pues hasta entonces las series estaban por debajo de cualquier trabajo facturado para la pantalla grande. Y HBO cambió eso, doy fe que lo cambió, sobre todo con “Hermanos de sangre”, sobre todo con esta serie para la televisión formada por diez capítulos. En los que en cada uno de ellos se plasma con extraordinario realismo las dificultades que padeció el regimiento 506 de paracaidistas durante la II Guerra Mundial. Espectaculares batallas que se combinan con entrevistas a los verdaderos héroes del citado batallón.

Recordar que tanto Steven Spielberg como el propio Tom Hanks participaron en el proyecto, de ahí el inmenso parecido de la serie con el film “Salvad al soldado Ryan”. Y aunque pueda sonar algo descabellado, desde mi punto de vista, me arriesgo a apuntar que la serie me parece muy superior a la propia película.

Pues la serie aborda algo más que el desembarco de Normandía, ya que tras esto no acaban precariedades que estos hombres soportaron en su búsqueda de la victoria. Aún quedaban más muertes, más batallas, más derrotas y más victorias.

Decir además que tanto Spielberg como el propio Hanks se embaucaron posteriormente en un proyecto similar a este, también para HBO, llamado “The Pacific”. En esta ocasión la guerra se trasladó a las aguas del Pacífico contra el Imperio del Japón. Sin embargo, el trabajo sin restarle mérito alguno es inferior en mi opinión a lo que supuso “Hermanos de Sangre”.

Por tanto que decir tiene que si has olvidado o no conocías la existencia de esta serie, te recomiendo que la veas y sobre todo disfrutes del verdadero trabajo bien hecho. Todo un sobresaliente.

Después de ver esta película me siento como si no hubiera visto nada, probablemente sea porque no tiene nada de nada. No hay diálogos, ni una trama digna, ni un personaje que te haga dudar por un instante que lo que estás viendo quizás merezca la pena.
El mundo interior de un agente o un mercenario o quien diablos sea este personaje que George Clooney interpreta.
Silencio y desolación, en eso se resume este metraje.

Sorprendente película de Ben Affleck con la que pasar el rato a ritmo de una trama cargada de acción. Nada nuevo. Aunque en esta ocasión las escenas de violencia se antojan bastante realistas, así como las consecuencias por cada atraco y por cada intento de salir airoso y sin consecuencias por el vertiginoso ritmo de vida que nuestros protagonistas llevan a cuestas.

La interpretación de Ben Affleck, correcta cuanto menos, que ya es bastante. Un actor que a mi no me dice nada, pero que como director o guionista no factura malas intenciones. Aquí el papel que interpreta no es que lo borde pero se deja llevar, no desentonando en el desarrollo del film. ¿La historia de amor?, pues ahí está, para darle sentido y duración al guión.

En resumen, una película que no te defraudará, con la que distraerte durante dos horas. Que ya es mucho pedir para conforme está el cine actual.