He de reconocer que ha sido una de las pelis de terror antiguas que me ha creado desasosiego con sus escenas, sobre todo con las apariciones. Es de agradecer que aún siendo de 1961, en blanco y negro y sin efectos, una peli sea capaz de asustar.
Genial el ambiente tenebroso de las noches en la mansión.

Homenaje de Polanski al cine de vampiros de la Hammer. Un torpe investigador (una suerte de Van Helsing con look de Einstein) y su bobalicón ayudante viajan por la estepa nevada de Transilvania en busca de vampiros. En su periplo en una posada del lugar, son testigos de cómo un vampiro rapta a la hija del posadero (una hermosa Sharon Tate, futura llorada esposa de Roman) y vampiriza a éste. En su persecución, llegan al castillo del Conde, donde se verán amenzados por una horda de vampiros que se reúnen una vez al año para un baile.
La película hace menos gracia de lo que debiera, o de lo que se le presupone, con demasiados chistes tontorrones más propios de las comedias del cine mudo o de Abbot&Costello (incluso algunas escenas están rodadas a cámara rápida). Así, los protagonistas corretean, se tropiezan, reciben golpes y hasta se disfrazan. El único chiste que hace gracia de veras es el momento del citado baile donde los "infiltrados" son descubiertos.
Con todo, un film de renombre y con buenas críticas a lo largo del tiempo, en mi opinión más por ser de los primeros en plantear una comedia abierta dentro del género de terror que por otra cosa.

Película de aventuras en la que dos farsantes y granujas (Michael Caine y Sean Connery en dos papeles a la medida), tienen la disparatada idea de viajar hasta un país perdido del desierto arábigo en plena época colonial inglesa nada menos que para erigirse en reyes. Lo sorprendente es que tal vez consigan algo más que eso.
Se echa de menos un poco más de aprovechamiento de las virtudes interpretativas de la pareja protagonista, ya que llegado a un punto del film ésta se rompe, pasando Caine a un segundo plano. La peli se hace un pelín larga pero recoge el legado de las péliculas épicas de épocas anteriores.

Por qué verla:
+Mantiene la tensión durante todo el (escaso) metraje.
+Plagada de tópicos, pero aún así, correcta y decente.
+Empatizamos con la víctima, y eso hace que lo pases mal... De eso se trata, ¿no?

Por qué no verla:
-Previsible.
-Una casa en mitad del campo con tantas puertas de cristal...no es muy creíble.
-Es como un corto alargado a película. Argumentalmente no dice prácticamente nada.

Por qué sí :
-Maneja muy bien la tensión de que algo malo puede llegar a pasar.
-Las formas en las que se nos cuenta con un "crescendo" de tensión, engancha al espectador.
-No aburre en absoluto.
-La duración perfecta para este tipo de films.

Por qué no:
-Una vez que todo explota, se vuelve algo convencional con mucho que deber a los slashers.
-En el fondo, es bastante predecible.