El confinamiento de Borat con estos dos sureños quizás fue la parte que menos me gusto de la segunda película de Borat. En esta mini serie, en este capítulo concretamente ahonda en la ignorancia de estos dos tipos y es interesante porque parece casual que Sacha Baron Cohen estuviera rodando su película cuando todo el planeta estaba paralizado al principio de la pandemia Covid.

Centrar este falso documental en las opiniones de estos dos gañanes es como cuando en el telediario dan protagonismo a cualquiera que pasa por la calle y le hacen una mini entrevista para opinar sobre algún tema, siempre he oído que un minuto de televisión es muy caro y quizás coger a gente del pueblo al azar y darles voz es algo que resulte interesante, pero a mi nunca me ha parecido bien.

En cualquier caso ampliar la película con capítulos de una serie me pareció interesante, hasta que vi los siguientes y entonces me lo dejo de parecer.

Apresurado final y una digna conclusión a las diferentes tramas que plantearon en la primera temporada. El personaje de Stuart Pritchard evoluciona rápidamente y su creador le dota en esta corta segunda parte, de un corazón nuevo y aunque pierde su mezquindad tan autentica y tan cómica, era una salida necesaria para concluir esta serie. De esta manera se aceleran los previsibles cambios en el personaje y en las tramas en este capítulo largo, un formato inusual que no es ni un largometraje ni un capítulo doble, pero estas nuevas plataformas permiten muchas otras opciones y recursos.

Incorpora el personaje de Marian interpretada por Crista Flanagan que es la novia que necesitaba Wade Bailey dejando solo a nuestro héroe. Destaca también Stepehen Tobolowsky, divertidísimo actor haciendo de rico malvado.

Muy entretenida, aun siendo una serie corta, es más agradable de ver porque no cansa y te deja con ganas de saber más de la vida del personaje que creó Stephen Merchant para sí mismo.

Interesante film galo que nos cuenta varias historias cruzadas con casualidades un poco forzadas que el director se debería haber ahorrado y la historia no habría perdido fuerza.
Alrededor de la desaparición de una mujer en un entorno rural Dominik Moll nos cuenta varias historias de unos personajes con traumas, problemas y vidas borrascosas.

Buenas interpretaciones que, si bien la historia no resulta creíble en un conjunto, de manera parcial son historias plausibles en donde los protagonistas dan mucho realismo a las interpretaciones que consiguen absorber la atención del espectador y creernos lo que estan contando.

Se parece a otras películas que he visto anteriormente y es una fórmula que funciona, Amores Perros, Babel, Fargo y lejanamente a la segunda de Tarantino.
Lo que más me ha gustado es el cambio de ritmo entre la Francia rural y la vorágine ciudad africana. Ese contraste, esos dos escenarios tan dispares el ensamble está bien muy bien hecho.

Sorprende y entretiene, no tiene má calidad porque la historia es buena, pero abusa innecesariamente de querer ensamblar todas las piezas. Pero el director trabaja con la novela y cuenta lo que hay de manera impecable.

Tenia pendiente ver esta peli porque me llamo la atención el tráiler hace tres años cuando lo vi. Pero es una comedia española llena de tópicos y muy bien queda. En la línea de algunas comedias francesas que he visto hace poco y sin que aporte nada nuevo salvo pasar el rato. Es muy poco creíble y tiene fallos de guion, pero todo sea para que se abra paso la comedia.

Creo que no había visto nada de Álex García y la verdad es que no lo hace mal, repite un papel parecido de novio desastre que intenta recuperar su relación rota. Creo que Ernesto Sevilla aparece en una película similar con Hugo Silva de protagonista, Tenemos que hablar.
Alexandra Jiménez también repite papel de novia mas inteligente que su pareja y harta de un inmaduro. Los amigos del novio y demás secundarios todos bien. Gracioso el papel de Jordi Sánchez interpretando a un atípico banquero y el de Diego Martín hablando en ingles con su novia es divertido.

No la recomendaría y no la volvería a ver, pero entretiene y es de lo mejor que he visto en Telecinco en años.

Lo que viene siendo un refrito de todas las anteriores películas de Jurassic Park, la receta consiste en juntar a los actores de todas las sagas, utilizar viejos escenario que el espectador pueda reconocer y hacer una super película intentando rizar el rizo, el más difícil todavía, "la gallina encima de la cabra".
Ya han hecho también con Spiderman, rescatas a los actores que triunfaron en el pasado y repite un éxito similar que deje muchos beneficios aunque lo que cuenten no tenga ningún sentido.

Chris Pratt se presta a este documental de falsa naturaleza con una trama madre e hija dinosaurio. Jeff Goldblum hace el payaso en una versión repetida de sus últimas películas en donde le ha dado por interpretar a un guasón que funciona bien como secundario en superproducciones.
Sam Neill me gusta más haciendo de malvado, este pasado puente he empezado a ver Peaky Blinders y este actor que parece rescatado de los años cincuenta, clava la interpretación de policía de oscuro corazón.

Entretenimiento para pasar el rato en casa o en un avión, pero no pagaría una entrada de cine por ver este producto.