Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: FLOJA.
Estamos, sin lugar a dudas, ante una de las más flojas adaptaciones llevadas al cine de la famosa obra del estadounidense Jack Finney. Es curioso observar cómo partiendo del mismo material el producto final sean tan disímil. Si la versión de Don Siegel fue un portento de narrativa, y la de Philip Kaufman aunaba ritmo, tensión y lúdicos efectos, la de Abel Ferrar es tan prosaica como incompetente. Todo en ella es aburrido y torpe, llena de efectismos banales, propios para espectadores que gusten de un cine de segunda, tan superficial como lleno de estereotipos. Hasta los efectos son malos. Morosa desde el inicio, pues se toma su media hora en hacer realidad la premisa de la historia, sus lagunas narrativas y faltas de ritmo se hacen notar en los momentos más inoportunos. Y por si fuera poco las interpretaciones, y muchos de los diálogos y situaciones provocan risa. Totalmente prescindible.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: PASABLE.
En su día fue un espectáculo verla en el cine. Más tarde, el lanzamiento en DVD también tuvo su buena fortuna en nuestro país. Solo con nombrar a Godzilla y Roland Emmerich, podemos imaginar el tipo de película que vamos a ver, una historia en la que priman los efectos especiales y una destrucción sin límites del entorno. Película visual y simplista a más no poder, solo para recrearnos con una montaña rusa de acción y efectos. Sabido esto, nadie se puede engañar, pues la profundidad en las tramas o en los personajes no es lo suyo en este tipo de cine. A día de hoy sigue siendo espectacular, aunque algunos efectos se ven pobres, tal y como ocurre con muchos de los planos de las voraces crías.
Uno de los aspectos que nunca me han gustado en este tipo de cine, y en especial el de este cineasta, es su propensión a una descarada fórmula comercial, para lo cual se regodea en todo tipo de clichés, ya sea alguna relación sentimental o los consabidos toques de humor en una historia, por lo demás terrorífica, y en la que no deberían primar instantes como estos en los momentos menos oportunos. En su segunda parte todo se vuelve un desmadre alocado, pleno de piruetas circenses, a cual de todas más descabellada, como la escena del taxi. Y es que a veces, cuando el autor tiene tantos medios a su alcance corre el peligro de no divisar la frontera que separa lo prudente de lo excesivo; y así, en lugar de emocionarnos, la situación nos hace reír a causa de lo devenido en ridículo. Pero así es Emmerich, alguien excesivo, incapaz de controlarse a sí mismo, y por ende, su peor enemigo.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: PASABLE.
La película del autor de "El exorcista", basada en su propio libro "Legión", suscita una innegable controversia, amén de una palpable dicotomía. Por una parte tenemos una atmósfera excelente e insana, junto con una insigne fotografía y unos encuadres perturbadores. George C. Scott es lo mejor de la función, pues su sola presencia y su buen hacer otorga el rigor necesario a la historia. Los inquietantes acordes de Barry De Vorzon envuelven el conjunto de imágenes, sugestivas y desazonadoras, mientras la historia se vuelve por momentos más aterradora. Luego entonces, ¿qué produce el demérito? Responder esta pregunta significa traer a colación el rotundo e inigualable éxito de "El exorcista", tras lo cual se crea un atavismo en el autor, que persigue denodadamente el resto de su vida igualarlo a base de componer obras de corte parecido. Esto en sí es un forzamiento, y como tal es fácil caer en elementos banales y en un exceso de decorativismo buscando impactar al espectador, lo cual hace que la historia se demore en puntos en los que debería ser más ágil, y ensalce elementos que deberían figurar en segundo orden; y aquí es donde su autor debería haber ejercido la necesaria elipsis con el fin de aligerar las partes más pesadas de la película. Y hay que decir que existen unas cuantas. Desde mi punto de vista, William Peter Blatty se recrea en exceso con lo fáctico, perdiendo así de vista el necesario ritmo con el fin de conseguir una obra que revitalizara su propuesta.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: REGULAR.
Las críticas de dividen, y no es de extrañar. Es un producto más típico de los 80 que de los 90; esto es, todos los tópicos posibles, a lo que debemos añadir unas interpretaciones dignas del producto y la trama, que se cuece en medio de un sangriento festival a lo Stephen King. A destacar, no obstante, la sensualidad que desprende la interpretación de Alice Krige. Por otro lado, dentro de su género y serie B, no es tan pésima; los efectos y maquillaje son cumplidores, y la fantástica y esquizoide historia tiene cierta sugestión. En su día causó cierto revuelo el tema incestuoso, que a día de hoy, con la llegada de la llamada "atracción sexual genética, ya no causa gran efecto en el personal. Y es que estamos en el siglo XXI, y este tipo de cine se ha quedado como definitorio de una época pasada. Recomendable, pues, para fans de la serie B y adictos al cliché de los ochenta.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: BUENA.
A veces ocurre que ves una producción televisiva que, en su modestia, supera con creces las de la pantalla grande. Este es el caso de "Un amor verdadero", la cual es lo suficientemente madura como para rehuir muchos los tópicos más convencionales del género. Se trata de una historia preciosa, con todo el placer y el dolor que conlleva enamorarse. Sus tres intérpretes principales están maravillosos, y es un auténtico disfrute seguir los avatares de los protagonistas y la complicada relación que los envuelve. Por lo demás, está muy bien ambientada y la acertada música pone el broche a tan bonita película. Si les gustan las buenas películas románticas, no se la pierdan.