Haz click aquí para copiar la URL
España España · Villardeciervos
Críticas de McKnight
<< 1 2 3 4 10 28 >>
Críticas 138
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
1
14 de noviembre de 2010
70 de 131 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me apetece escribir esta crítica. No se si me la aceptarán o me la denegaran. En el caso de que se dé la primera de las opciones será leída por tres o cuatro personas que me la calificaran como poco útil probablemente. Sólo tengo la necesidad interna de escribir acerca de ella lo siguiente: es el mayor bodrio que he visto en los últimos años, con muchos cuerpos de diferencia sobre sus perseguidoras. Me quería dar este gusto onanista por si puede servir de ayuda a algún incauto en la situación en la que me encontraba yo hace apenas 5 horas e, iluso de mi, he comprobado que tenía un 7,4 de media en esta ínclita WEB y varías críticas loando sus desternillantes escenas. El diccionario de la RAE carece de los términos adecuados para adjetivar su lastimoso desarrollo y yo del interés más mínimo en seguir hablando sobre ella, asi que aquí pongo fin a esta lapidación pública.
McKnight
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Jesus Camp: Soldados de Dios
Documental
Estados Unidos2006
7,3
3.456
Documental
8
29 de septiembre de 2009
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre he desconfiado de la gente que cree en dios, sé que probablemente no son culpables de ello, quizá ni siquiera alardeen de ello, e incluso puede que sean mejores personas en sus actos y conductas y tengan una mayor fortaleza interior que yo por ello mismo, pero definitivamente viven engañadas y eso en mi fuero interno me supone un problema al entablar una interacción con ellas; me desagrada la manera en que influyen en la sociedad con sus costumbres atávicas y su espiritualidad recalcitrante. Asimismo siempre me ha parecido curiosa la distinción realizada, con ánimo de legitimar sus creencias, entre las religiones monoteístas de mayor aceptación (el islam, el catolicismo, el judaísmo, etc.) y las sectas más minoritarias (la cienciología, los testigos de Jehová o los amish de “Único testigo”) cuando en definitiva flotan en conjunto sobre la misma esencia, y sus diferencias, si bien importantes a nivel de penetración en la vida de una persona, son cuantitativas y no cualitativas. Jesús Camp es un retrato extraordinario de cómo teledirigir a un ser humano desde su más tierna infancia lavándole el cerebro de una manera tan desproporcionada que debería estar sin duda penada por la ley (se que al decir esto peco de iluso porque en USA la “ley” se podría decir que aprueba, justifica e incluso apoya este radicalismo religioso a ultranza). Es también sorprendente comprobar como las dos culturas sobre las que gravita el mundo actual (la judeo-cristiana y la musulmana), enfrentadas, opuestas y enemigas eternas ambas desde la época de la reconquista y los cruzados, por mucho que la llamada “alianza de civilizaciones” pretenda hermanar se cobijan, se relamen y se parapetan bajo diversos clichés y creencias comunes: un dios todopoderoso que les respalda y ayuda en la batalla, un más allá para los caídos, un libro sagrado, unos tabúes disfuncionales que sólo persisten como códigos de conducta de la tribu y unos centros de oración donde reunidos bajo un mismo techo replicar una y otra vez las mismas cantinelas con la finalidad de crear una unión entre los allí presentes e infundirse el ánimo de espíritu que la simple vida mortal no les puede deparar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
McKnight
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
29 de septiembre de 2009
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La leyenda del Cid cuenta que después de muerto éste fue montado a lomos de su caballo y las tropas musulmanas, temerosas ante su contemplación, huyeron y perdieron una batalla. Asimismo Tarantino, como muchos otros directores a fin de cuentas, y gracias al prestigio que le precede consigue vencer a la crítica y al público una vez muerto y bien enterrado (a la misma profundidad que Uma Thurman en “Kill Bill” aproximadamente). Su defunción tiene fecha, se produjo en 1994 tras rodar “Pulp Fiction”, desde entonces el niño maldito de Hollywood no ha realizado una creación que merezca la pena ser alabada. Sin necesidad de realizar ningún silogismo extraño se deduce pues que sólo dos de sus películas han traspasado lo mundano, “Reservoir dogs” y la antes citada, a las que se deben sumar el extraordinario guión de “Amor a quemarropa” y el irreverente de “Abierto hasta el amanecer”. Desde entonces bastante poco que destacar, Tarantino ha ido evolucionando desde la cinefilia hasta la cinefagia más asombrosa, ya solo se le menciona asociado a la violencia sanguinaria que destilan sus escenas, se ha convertido en un ídolo de masas, en un anuncio de White Label, solo sus correligionarios mas devotos (y son la inmensa mayoría de los que pagan una entrada para ver sus films) aún le ríen las gracias; tiene patente de corso. “Inglorious Bastards” era su penúltima posibilidad de redención pero la ha desaprovechado criminalmente, recrea la segunda guerra mundial falseando a todos los personajes, caricaturizandolos (Bruno Ganz hubiera sido mucho pedir pero si se debería haber realizado un casting adecuado para conseguir un Hitler más acercado a su fisonomía) y todos los sucesos que se presentan además de no acontecidos son inverosímiles, a lo que hay que añadir que su famoso humor negro no está presente ni en un solo fotograma del metraje. Por no hablar de la lentitud huera, insustancial, que arrastra al espectador sobre un campo empedregado. La historia, finalmente, se acaba diluyendo como el agua por un desagüe. Todos estos elementos han estado presentes siempre en su filmografía se podría sugerir, la narración dividida en capítulos, el abuso del diálogo, la susodicha violencia extrema; sin embargo por alguna razón en “Pulp Fiction” los engranajes encajaban a la perfección, todo fluía. Es el de Tarantino un cine puerilmente cinematográfico, evidente cinematográfico, y definitivamente excesivamente cinematográfico, todo lo que presenciamos está tan cuidado, pulido, enlentecido, maquillado y teatralizado que va más allá de lo asumible. Los nazis transmiten la sensación de ser actores con un disfraz, carecen de la credibilidad que, por ejemplo, se vislumbraba el “El Tren” de Frankenheimer...y de Brad Pitt, mandíbula brandoniana aparte, sólo se puede decir que como reclamo publicitario no tiene parangón.
McKnight
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
17 de julio de 2009
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acabo de terminar de leer la crítica que se publica hoy en Metrópoli (la revista que los viernes “El Mundo” ofrece junto con el periódico) sobre “Paranoid Park” después de haber visto esta película. No en el cine, en Madrid, en toda la comunidad sólo la proyectan en los cines Verdi y en V.O.S., lo cual indica lo complicado que es acceder al cine independiente vía legal incluso en las grandes urbes ya que las grandes salas (Kinepolis a la cabeza y a pesar de sus 25 pantallas) deben contar con un implacable equipo de censores diplomados en marketing y consumo de masas que indican los blockbusters que mayor recaudación pueden reportar cada semana. Y Van Sant, desde luego, no es un director, Harvey Milk y Will Hunting aparte, que tenga el reclamo popular necesario. Como decía, he leído la crítica y el primer pensamiento que me ha venido a la cabeza es el de un sumiller que cuando realiza la descripción del vino que acaba de catar emplea un lenguaje reverberante y barroco que va más allá del propio sabor del vino y se adentra en una serie de sensaciones que no se encuentran en el paladar (humano al menos) y hace uso de palabras alejadas de lo que nos pueden ofrecer las papilas de nuestra lengua. En esta crítica de “Paranoid Park” se citan aspectos de la familia desestructurada del protagonista adolescente, de la juventud desarraigada actual, de la inocencia perdida, de la culpabilidad, que no se presentan explícitamente desarrollados en el metraje, que el crítico ha querido identificar, como desentramando un poema obtuso, dándole alas, dándole un significado a lo que objetivamente visto es un largo paseo en monopatín tras una banda sonora adecuadamente utilizada. Lo que debo preguntarme es si carezco del poder, de la inteligencia, de la sensibilidad y del conocimiento del crítico, si pertenezco a una dimensión distinta o si carece de cualquier sentido responder a esta cuestión. “Elephant” me impactó, estar basada en un hecho real era, pese a que se suele usar como un cebo publicitario para los espectadores más impresionables, en este caso un punto a su favor; “Last days”, también basada en un hecho fidedigno, la muerte de Cobain, (aunque en este caso imagino que cualquier parecido con la realidad de lo sucedido es pura coincidencia) me pareció un desvarío infranqueable, una pérdida de tiempo, un error compositivo y un ahondamiento en las grandes calamidades del cine del director y un olvido de sus grandes hallazgos. “Gerry” por su parte, es sin duda la más fascinante, lo cual no es sinónimo de mejor, de lo que se ha dado por llamar su tetralogía de la muerte o, a veces, simplemente, tetralogía juvenil, es la desnudez absoluta, la elementalidad paroxística y al mismo tiempo, un jeroglífico indescifrable. .
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
McKnight
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
14 de julio de 2009
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estrangulados, lobotomizados y domesticados por el cine norteamericano al uso que invade nuestras vidas como un estío eterno, con su rutinaria estructura y su moraleja final inexcusable es reconfortante y estimulante enfrentarse, aunque solo sea de vez en cuando y sin que sirva de precedente para los mas asustadizos, con obras de este calibre, de esta envergadura, películas que, por imposible que parezca, nos hacen pensar y niegan aquella sentencia manida que hace referencia a la pasividad del espectador de cine en contraposición con la actitud activa del lector de libros. Como ocurría en la catatónica “Gerry” o en la onírica “Mulhollan Drive” (en una vertiente más freudiana) el director, deo gratias, ha realizado una creación abierta a las más diversas interpretaciones sin un desenlace satisfactorio para nuestras mentes ávidas de certezas y cabos atados y, mientras se suceden las escenas, parece estar señalando al personaje que, estremecido, espera en la butaca una luz que le guíe en el camino, e íntimamente se regodea desde detrás de la cámara, conocedor del desamparo e indefensión que transmite su obra. Esa es la pasión de Haneke, generar una intriga que se expande lentamente y acaba colonizando cada fotograma del film y de manera unísona desarrollar un terror silencioso y latente que nos compunge porque desconocemos el momento en que la violencia va a hacer acto de presencia. Hemos sido apresados en su red sin darnos cuenta, tememos lo que el protagonista teme, desconocemos lo que el protagonista desconoce y construimos hipótesis desalentados junto a él.

Hay varias escenas sublimes: la subida en ascensor, acertadamente alargada, crea una atmósfera de una densidad irrespirable; o el incidente inicial con el ciclista, aparente apartado de la trama central, que nos descubre la tensión que viven los personajes sumada a una cierta vulnerabilidad de los mismos y que nos hace rememorar en un deja vú al encontronazo repentino, por las calles de una idealizada Nueva York, de Tom Cruise con la pandilla de jóvenes en “EWS” (película esta, curiosamente, también de trama jeroglífica.)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
McKnight
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 28 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow