"Malas calles" son las primeras "lentejas" de Martin Scorsese que posteriormente dió lugar a lo que todos conocemos. Todo fan del autor o de los films de mafias italo-americanas no puede omitir este inicio donde la fórmula era un diamante en bruto todavía por pulir y donde surgiría la dupla para posteriores cintas De Niro-Scorsese.

El film es extraño y duro de ver. Debido a un guión confuso con un amasijo de escenas cortadas y pegadas, y voz en "off" malamente implementada, la trama va dando trompicones en las sucias calles neoyorquinas de los años 70 y en concreto de los bajos fondos de Little Italy. La fotografía es mugrienta, la ambientación es oscura (así como el cine Europeo de aquel entonces). Nuestros personajes, pese a contar con un guión terrible, tienen pinceladas. Johnny-Boy interpretado por De Niro y Charlie por Harvey Keitel ensalzan un poco el film, pese a tener diálogos a veces sin sentido y escenas muy aleatorias donde el espectador pierde la concentración y parece hasta una sátira (creo que sin pretenderlo, cosa que es aún peor).

Un experimento con su mística y banda sonora muy italiana. A caballo entre el cine negro y de mafias, un peculiar metraje que contando poco, dice algo más y nos hace reflexionar ligeramente. ¿Poder o amistad? ¿Hay que soltar los lastres? Entre otras preguntas. De esos films que un segundo visionado, se consigue sacar una opinión más clara. Si se sabe perdonar su pésimo envejecimiento, puede disfrutarse y apreciarla por su intención más que por el resultado final.

"La cueva" es muy especial para mi. Pude verla poco después de su salida, y en aquel momento mientras visionaba esta cinta, uno queda "tocado" y se siente el sexto integrante del grupo. La cruda realidad en los "Found Footage" suele congeniar muy bien y no hace falta nada fantástico. El miedo puede generarlo una irresponsabilidad e ir subiendo progresivamente hasta el desasosiego y la locura.

5 amigos (bastante estúpidos al inicio pero luego hacen una gran labor de actuación) deciden desconectar e irse de vacaciones a la isla balear de Formentera. Locuras, alcohol, hogueras, acampadas... en uno de esos días, hayan una cueva a pie de mar en la cual deciden aventurarse. Lo que parecía una visita ocasional, se convierte en una larga estadía a oscuras, sin agua y la desesperación por encontrar la salida cada vez mayor.

"La cueva" transmite progresivamente de manera realista lo que estas situaciones provocan. De risitas pasamos a, literalmente, nos vamos a morir dentro. Pocos films transmiten esa sensación y es quizá uno de los pocos "survival" que con aliciente claustrofóbico, consigue hacer partícipe al espectador.

La experiencia una vez vista por segunda vez sigue siendo durilla. Una película que poco a poco te cala y te deja mal. Y me encanta. Ése es el objetivo de un film así.
En su día me pareció de lo mejorcito del año, hoy ya es un personal clásico y espero que el de mucha más gente.

Hubo un tiempo donde el terror asiático imponía respeto a base de fantasmas pelilargos que también compartían con Corea del Sur, Tailandia y otros tantos países asiáticos. Lejos quedó ese tiempo y ahora el país nipón se presta a sucedáneos baratos de terror. "Re/Member" es el resultado de mezclar un manga, hacerlo pasar por un film de terror serio y colárnosla por la escuadra. La gran "N" mete la mano y nos da un subproducto que hasta al público al cual es dirigido puede parecerle una completa pérdida de tiempo.

6 adolescentes de un clásico instituto japonés quedan atrapados en un bucle y obligados a jugar un juego de reunir las partes desmembradas de una niña que fue asesinada años atrás. Los protagonistas no tienen carisma alguna, la criatura pese a tener un buen diseño no provoca respeto alguno y el cambio constante de género del film hacen que uno se pregunte que diablos está viendo. Lo mismo nos meten la clásica escenita de la playa que al rato estamos viendo una mutilación digitalizada.

No merece la pena estirarse más. Salvo de la quema la fotografía y la ambientación que están terriblemente desaprovechadas. El resto es el clásico film de Netflix trasladado a Japón, adolescentes sin carisma y un bonito envoltorio vacío donde nos la vuelven a colar.

Ni para tener algo de fondo.

El gran Ridley Scott se pasó a las calles neoyorquinas de finales de los 60 y década de los 70 y nos trajo un film que dió que hablar. "American Gangster" narra 2 vidas completamente distintas; Frank Lucas (Denzel Washington) atípico gángster de raza negra en un ascenso meteórico en su carrera criminal y Richie Roberts (Russell Crowe) policía demasiado bueno en lo profesional pero cuestionable en lo personal.

La cinta no da tregua. A un ritmo alto pero consistente presenta todo de sopetón e iremos intercalando entre escenas de nuestra pareja protagonista. Denzel a nivel interpretativo hace lo que quiere. Crowe está correcto. Los personajes se sostienen todo el film y pese a ser un metraje extenso, no se hace para nada largo y uno está deseando ver el quizá previsible final de todo.
Tendremos momentos históricos como el combate de Mohamed Ali contra Joe Frazier, o la guerra de Vietnam que aconteció en aquel momento. La cinta también critica diversos aspectos históricos y de la sociedad que se pueden extrapolar a la fecha de hoy pues todo sigue prácticamente igual.

Un peliculón al que quizá le falte ese "algo" para ser considerado un clásico, aunque si que me parece un film destacable de su temática y de la filmografía de Scott.
Para amantes del narcotráfico y de esas buenas películas policiales.

Mucho antes de que las app de ligar vienesen a destrozar aún más nuestras vidas sentimentales, ¡la gente tenía que dar la cara! Gastarse una pasta en anunciarse en revistas o periódicos para conocer esa media naranja perdida en medio de una ciudad sin corazón e individualista como lo es Nueva York (o cualquier gran ciudad). Al Pacino interpreta a un policía venido a menos. Bebe y fuma como un condenado y su mujer lo abandonó por un compañero de trabajo. No obstante se le asigna un curioso caso que parece más personal que profesional; hay una asesina que queda con los solterones resultando ser la cita mortal para el susodicho. Toca investigar el móvil de esa mujer [...].

La trama es la clásica de sobremesa de los años 80's y 90's, aunque el film mezcla el thriller policíaco con el erótico de buena manera. Con un aura "neo-noir" los personajes se van entremezclando y el argumento da para algunas sorpresas consiguiendo generar la reacción del espectador. La cinta gana enteros también por Al Pacino, que pese a estar discreto, hace muy bien de "aficionado" al alcohol y el papel de policía cercano siempre le quedó como un guante.

Una película que inicia en la sobremesa pero puede llegar a la cena. Pese a la simpleza del argumento resulta interesante, no se hace pesada y consigue su propósito.

Thriller erótico-policial clásico que ha envejecido más o menos bien.