Imagina el realismo mágico de Jeunet, pero pasado por el filtro de la extravagancia del anime japonés y tienes esta Love Exposure.

Es increíble como cuatro horas de películas no resultan tan pesadas cuando tienes una historia que es interesante y alocada. Eso sí, se nos exige como mínimo que entremos en su juego de ideas religiosas extremas y actividades sexuales de moral dudosa. No te pregunté el porqué de las decisiones de los personajes, e intenta verlo desde la lógica interna de su extraño mundo o simplemente apaga y disfruta.

Quizás un fallo sea el ritmo con el que la historia se va narrando, demasiado acelerado hacia el final, aunque esto parece ser más culpa de los productores que de su director y montador.

Una historia de amor atípica, digna de un alocado anime o dorama y que para todo aquel que le guste lo japonés, podrá disfrutar.