¡Uff! ¡Qué difícil es evaluar esta película! ¡Cuan complicado resulta no dormirse en determinados momentos o no maravillarse por una excelente fotografía! ¡Qué extraño me resulta la actuación exagerada de Nikolai Cherkassov y cuantas risas me dieron sus gestos al vacío y sus ojos saltones saliendo de sus órbitas!

¡Cuánto simbolismo soterrado bajo esta historia! ¡Qué poder de persuasión la de este director en mostrarnos lo que él quiere! ¡Qué gran montaje y qué guión tan plano y maniqueo! ¡Qué inicio tan soporífero y que maravillosa presentación de personajes!

¡Qué sobrevalorada película y cuanta sabiduría técnica! ¡Menudos decorados y juegos de sombras y que exteriores tan poco acertados (excepto el final)!

¡Cuanta lentitud en la narración de la historia y que bien sabe plasmar el transcurrir del tiempo en la película!

¡Qué sencillo hubiera sido el que Eisenstein hiciera una maravillosa película si se hubiera dejado las gafas de pasta en la cómoda de la habitación!

Sobretodo, para amantes de Bergman y su Séptimo sello o debería decirlo al revés. Ok, sí te encanta esta película (después de darle al No a mi crítica, no te pierdas la de Bergman (alumno de Eisenstein).