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Voto de Chagolate con churros:
8
Las alas de la vida
2006 España
Documental, Intervenciones de: Carlos Cristos
7,9
3.090
Documental El médico Carlos Cristos, que a sus 47 años padece una enfermedad terminal, llama a un director de cine amigo suyo y le propone que registre su lucha por vivir y morir dignamente, sin dramatismo, y "si es posible con una sonrisa", acompañándolo en el tránsito entre la vida y la muerte. (FILMAFFINITY)
19 de junio de 2008
26 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo dice Carlos, con su sonrisa pegada a la cara. Con los ojos limpios de cualquier reproche hacia ésta (la vida).

Las alas de la vida pudo ser un documental diferente. Y todo el que lo ha visto lo sabe sin necesidad de hablarlo. Se podía salir llorando del cine, de tu acogedor salón, de tu cuarto privado. Pero decidieron sacarnos con la misma sonrisa que Carlos tiene pegada en la cara.

Quizá por ello, me ha venido a la mente un ferviente alegato de la vida:

“Dije que el alma no es más que el cuerpo,
Y dije que el cuerpo no es más que el alma,
Y que nada, ni Dios, es más que uno mismo,
Quien camina una milla sin amor, se dirige a su propio funeral
envuelto en su propia mortaja;
Y yo y tú, sin tener un centavo, podemos comprar lo más precioso
de la tierra,
Y la mirada de unos ojos o una arveja en su vaina confunden
la sabiduría de todos los tiempos,
Y no ha y oficio ni profesión en los cuales el joven que los sigue no
pueda ser un héroe,
Y no hay cosa tan frágil que no sea el eje de las ruedas del universo,
Y digo a cualquier hombre o mujer: Que tu alma esté serena
y en paz ante millones de universos.
Y digo a la Humanidad: no hagas preguntas sobre Dios,
Porque yo que pregunto tantas cosas, no hago preguntas sobre
Dios,
(No hay palabras capaces de expresar mi seguridad ante Dios
y la muerte)
Escucho y veo a Dios en cada cosa, pero no lo comprendo en lo
más mínimo,
Ni comprendo cómo pueda exisitir algo más prodigioso
que yo mismo.
¿Por qué desearía yo ver a Dios mejor que en este día?
Algo veo de Dios en cada hora de las veinticuatro y en cada uno
de sus minutos,
En el rostro de los hombres y de las mujeres veo a Dios,
y en mi propio rostro en el espejo;
Encuentro cartas de Dios tiradas por la calle y su firma
en cada una,
Y las dejo donde están porque sé que dondequiera que vaya
Otras llegarán puntualmente”.

Fragmento de Hojas de Hierba (Walt Whitman)
Chagolate con churros
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