Lo mejor de la película son esos planos desolados de Nueva York, con yerbajos creciendo en el asfalto y animales salvajes corriendo por las calles. El resto: lo de siempre, bastante poco imaginativo y previsible. En cuanto a las criaturas mutantes: si en vez de engendros digitales que parecen sacados de un videojuego o del "Señor de los anillos" (donde sí que daban el pego), con esos movimientos totalmente irreales, se lo hubiesen currado a base de maquillaje y actores de verdad, creo que la película hubiese ganado en credibilidad. En fin; como el 90 por ciento de los mega-hits confeccionados por Hollywood, me ha decepcionado, por lo tópica, superficial, y previsible que resulta (en el Hollywood de hoy, cuando se gastan tanta pasta, no suele haber lugar para la creatividad o el riesgo; qué diferencia con los tiempos en que la MGM le financió a Kubrick "2001", una película experimental, casi un videoarte, pero con presupuesto de "blockbuster").