Por fin, ya era hora de que alguien se diera cuenta de lo que necesitan los comics no son adaptaciones cinematográficas, si no que sean plasmados tal cual en la gran pantalla.
Esto es así por que no necesitas plasmar ningún sentimiento ni ninguna definición de ningún personaje no es necesario que sea mas o menos violenta lo único importante es que transmita todas y cada una de las sensaciones que provoca el comic.

Gracias a un Frank Miller con una idea genial y a Quentin Tarantino que estuvo allí para recordarle al irregular Robert Rodríguez lo que debía hacerse. Por eso tenemos esta plasmación de la esencia de la novela negra.

Gracias también al director de casting por revivir a Mickey Rourke y a Clive Owen junto con el clásico Willis.
Señores, esto es lo que hay que hacer con las adaptaciones de comic y por favor si existe la justicia que alguien revise desde Hulk, Blade, la comercial Spiderman, Spawn inclusive el coña... perdón El Cuervo.

Las buenas adaptaciones viven, los bodrios mueren. Me parece justo.