Esta película es para sacarnos el lagrimón recordando cuantas veces hemos tenido que luchar para ser niños siendo adultos contra las críticas de aquellos que sólo quieren hacernos sentir el lado duro de la vida pensando que nos hace falta.
En el pueblo jugaba a fútbol con los niños porque nadie más quería jugar de mi edad y una mujer que ni pinchaba ni cortaba se me acerca y me dice "eres muy mayor para jugar con los niños" (igual prefería que estuviera todo el día en el bar) ...
Hay escenas en qué el personaje que interpreta Johnny Deep me recuerda a mi infancia madura y os puedo asegurar que ser siempre niño es de las cosas mejores que me han pasado en la vida y aquí, en la película, te demuestran que puedes ser niño y maduro a la vez.

Gracias Peter, gracias Johnny Deep.