Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
7
Drama. Romance Una historia de fantasmas inusual en la costa peruana, donde Miguel (Cristian Mercado), un pescador casado y a punto de ser padre lucha por reconciliar su devoción a su amante masculino dentro de las rígidas tradiciones de su pueblo. (FILMAFFINITY)
30 de septiembre de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine que trata sobre la temática homosexual y su aceptación (o no) social, sigue casi siempre un patrón muy parecido, o al menos aquel que trata sobre una historia de amor: normalmente, uno de los componentes, presiona al otro para que se acepte tal cual es y para que ame con libertad a su enamorado, en un sencillo inicio por una aceptación y una normalización social de cara a su entorno.

Eyes Wide Open (en Jerusalén), Mi hermosa Lavandería (en Gran Bretaña), Bent (en la Alemania Nazi) o Brokeback Mountain (en los páramos centrales de E.E.U.U.) trataban de esta manera el oscurecido concepto del Orgullo Gay: la homosexualidad no será aceptada hasta que aquél que ama a alguien de su mismo sexo no se acepte a si mismo; o bien aquél que ama a alguien de su mismo sexo, no podrá aceptarse hasta que la sociedad no lo acepte.

Está claro, que pese a la evolución sobre el tema que tengan ciertos países, el debate sigue presente. Por eso Contracorriente es un ejemplo loable de algo que merece la pena contarse, aunque su originalidad o su carácter rompedor no sean sus puntos fuertes.

El amor, roto por el entorno, sucede aquí en un pueblo de pescadores de Cabo Blanco, Perú, y por su localización geográfica, el director se permite ciertas licencias, como su inconfundible realismo mágico, que refuerzan la historia; o su atención al costumbrismo y las maneras de vivir de este país y de la profesión de pescador y fotógrafo.

Hay que agradecer al cineasta que pese a tratarse de su primera película, de ser independiente, y de no necesitarlo, aproveche la belleza de sus paisajes naturales y sepa captar la fugacidad y la belleza del momento, con una espectacular fotografía que se acaba convirtiendo en de lo mejor de la película.

Y lo que le pesa a Contracorriente es que su discurso ya ha sido explotado, y por lo tanto el factor sorpresa, y en muchos puntos, la emoción, se pierde, pero es un buen ejemplo de cine social y de muestra de culturas ajenas pero con las que se comparten, en base, los mismos problemas.
jaly
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow