Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
7
Comedia. Drama Narra la historia real de Florence Foster Jenkins, una mujer que, al heredar la fortuna de su padre, pudo cumplir su sueño de estudiar para ser soprano. El problema era que carecía de talento, pero la gente acudía a sus recitales para comprobar si de verdad era tan mala cantante como decían los críticos. (FILMAFFINITY)
6 de octubre de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quedan lejos los días de Las amistades peligrosas, aun hoy la mejor -y temprana- película de la filmografía de Stephen Fears, que en los últimos años se ha acomodado demasiado en lo académico, en historias curiosas y personajes interesantes que siempre están por encima de la propuesta formal de su director, precisamente, porque ésta no existe. Eso explica la escasa personalidad visual de muchos de los últimos films de Fears, titulos como Philomena, Chèri, La Reina, Mrs. Henderson Presenta, o la actual Florence Foster Jenkins. Todas ellas son películas interesantes, pero raramente memorables por si solas. Adolecen en exceso de montajes fáciles y apresurados, y de una evidente indefinición de género y estilo. Esto, que ocurre de nuevo en Florence Foster Jenkins, deja a sus películas cojas de contexto, como pidiéndole a su propio creador querer expresar mucho más de lo que se ha dicho, dolientes de ritmos erráticos y problemas de foco.

Y de nuevo, aquí hay material para hacer oro. No sólo por lo evidente (contar con Meryl Streep para dar vida a semejante personaje, ya promete), sino porque la historia que cuenta da lugar a interesantes sublecturas sobre temas como el amor condicional, el arte, la filantropía en ese campo, y la colosal falta de sinceridad que deviene de ciertos estratos sociales y artísticos.

Pero vayamos a lo evidente: sí, Meryl Streep vuelve a estar extraordinaria. En la línea de las caracterizaciones barrocas en la que parece centrada en este tiempo (como La Dama de Hierro, Julie and Julia, Into the woods, o incluso Agosto), trasforma de nuevo cuerpo, voz y movimientos en el de esa excéntrica y egocéntrica dama de la alta sociedad neoyorquina empeñada en ser la nueva gran cantante lírica. Como ella, Meryl, es excepcional, sabe guiar las risas y los llantos, y pasa de ser genio de la comedia a sujeto de nuestra compasión en menos de una nota. Sí, es excepcional como la señora Jenkins, pero yo que he seguido su carrera desde siempre, empiezo a anhelar un papel sutil, como aquellos en Kramer vs. Kramer, La decisión de Sophie o Los Puentes de Madison...

Lo menos evidente es que a Hugh Grant todavía le veríamos hacer algo que no hubiésemos visto antes. Y su personaje aquí consigue no sólo ganarse nuestra empatía (gran mérito, de lo que a priori parece un chupatintas, un lameculos, un hipócrita, un mentiroso, un cazafortunas) gracias al equilibrio y el conflicto entre todo esto, y un extraño amor verdadero hacia su diva. Y es esa relación, y por ende, la manera disimulada que tiene Grant a la hora de mostrarla, de lo más conmovedor de la película.

Eso, y esa interesante corriente de ideas y preguntas que subyacen bajo su trama. Florence Foster Jenkins invita a preguntarse muchas cosas, y no muchas tienen una respuesta clara: ¿Es la creación artística un capricho, o la verdadera necesidad de su protagonista? En ese caso, ¿Quién y por qué debería limitar esa pulsión, que nace desde lo más honesto de una mujer que dedicó su vida y su fortuna a la música? ¿Dónde empieza la verdad y dónde acaba la hipocresía de todos los que le rodean y le adulan? ¿Es lícito lo que Jenkins hace con su dinero y su deseo? ¿O es un insulto a todo el talento real que hay fuera? ¿Es honesta la crítica hacia ella? ¿Lo es el cariño de quienes les rodean? Y finalmente, ¿tiene o no tiene esto verdadera importancia?
jaly
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow