La historia se mete en las vidas de Gummi (Sigurdur Sigurjonsson) y Kiddi (Theodor Juliusson), dos hermanos sexagenarios que comparten una granja y se dedican a la crianza de carneros; pero que hace 40 años no se dirigen la palabra y bien podría decirse que se odian hasta la ignorancia.
Como todos los años, ambos participan en el concurso del valle donde los especialistas y veterinarios eligen al mejor ejemplar, al que le dedican sus mayores esfuerzos, los alimentan especialmente, los cuidan con esmero y le entregan su más profundo afecto. Este año, el premio fue para Kiddi y el dolor de Gummi casi no tiene límites.
Curioso por los motivos que lo llevaron a la derrota, Gummi revisa al carnero de su hermano y encuentra que se afectado de la enfermedad de la tembladera, algo imposible de evitar y erradicar, salvo que se concrete la matanza de todos los carneros, se limpien los establos y espere varios años para volverlos a criar.
Pero los hermanos no están dispuestos a sacrificar a sus animales y así se desatará un brutal enfrentamiento entre ambos que llegará a límites insospechados y derivaciones impensadas.