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Voto de Sinhué:
8
7,3
3.821
Intriga
Cuando el Estado intenta expropiar su plantación para construir una autopista, Charlotte Hollis (Bette Davis), una rica solterona del Sur que lleva treinta años recluida llorando la muerte del hombre amado, pide ayuda a su prima Miriam (Olivia de Havilland) y a su viejo amigo Drew (Joseph Cotten). (FILMAFFINITY)
1 de septiembre de 2011
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces el peligro de las buenas interpretaciones es que se coman el bosque de la historia. No es el caso de esta excelente película de Robert Aldrich que remata, esta vez sí, con un final inolvidable.
En "Canción de cuna para un cadáver", una vez más, la locura gana en estabilidad a la avaricia y el recuerdo, aunque sea el de un loco amor, es más fiel y fuerte que la torticera y cruel realidad.
Las estupendas actrices (Bette Davis, Olivia de Havilland y Agnes Moorehead) y su sólido partenaire (Joseph Cotten) construyen un drama con todos los alicientes de los grandes relatos sureños, en los que la maldad, la falsedad, la hipocresía y la ambición campan por sus fueros.
Cuando vea esta película no se precipite a la hora de llegar a conclusiones, aunque si es un veterano de la oscuridad y las palomitas sobra este consejo, porque usted y yo sabemos que en el cine las apariencias siempre engañan.
En "Canción de cuna para un cadáver", una vez más, la locura gana en estabilidad a la avaricia y el recuerdo, aunque sea el de un loco amor, es más fiel y fuerte que la torticera y cruel realidad.
Las estupendas actrices (Bette Davis, Olivia de Havilland y Agnes Moorehead) y su sólido partenaire (Joseph Cotten) construyen un drama con todos los alicientes de los grandes relatos sureños, en los que la maldad, la falsedad, la hipocresía y la ambición campan por sus fueros.
Cuando vea esta película no se precipite a la hora de llegar a conclusiones, aunque si es un veterano de la oscuridad y las palomitas sobra este consejo, porque usted y yo sabemos que en el cine las apariencias siempre engañan.