El padre de Hipo me tiene desconcertada: es una obstinado cabezota que nuuuunca escucha a su hijo. En cambio acaba entrando en razón. Luego en la segunda parte ocurre lo mismo, quiere que sea jefe, pero nuuuunca le da tiempo a Hipo para una contrarréplica, eso sí, cuando ve a la madre le sale su lado más enamorado y se marca una canción a dúo con su esposa que dices... pero esto qué es! y ya preparándonos para que acaben cual happy family van y se cargan al padre de la forma más tonta! Si vas a matarlo que sea más apoteósica la muerte por dios. Conclusión, que todas estas escenas de papá comprendiendo al hijo, disculpándose con su mujer y cantando.... en fin, me sobran. Por este tipo de rellenos prefiero la 1, que gana claramente por novedad