Con Oblivion y ésta, ya son dos los guiones con aliens que ha elegido Cruise para relanzar su carrera que parecía haberse ralentizado un poco. Y me gustan las dos. Con una interpretación solvente, como siempre, encarna a un comandante degradado a soldado raso en una batalla fundamental contra los extraterrestres. Y no hace falta decir mucho más, porque con estos datos ya te habrás decidido a verla o no. Por lo demás, guión que funciona, mucho ritmo, sentido del humor en algunos momentos, acción y buenos efectos especiales. Criticaría un poco que la fotografia de la secuencia final es algo oscura (parece como si de pronto se hubieran quedado sin presupuesto) y la falta de alguna escena más sensual en el romance entre los protas, y es que últimamente Hollywood está muy puritano. Entretenidísima película, en conclusión.