Cuando se estrenó esta película, tuvo como precedentes Tú a Bostón y yo a California. Además, en la España del 63 se propició una moda de películas de enredos de gemelas, ya que en ese mismo año se estrenaron en el cine Pili y Mili con Como dos gotas de agua (Luis César Amadori) y Las gemelas (Antonio del Amo) con un joven Raphael y una niña llamada Maleni Castro que fue la versión fracasada femenina de Joselito.

Entendiendo la moda de las películas de gemelas, Marisol crece y se muestra adolescente -en Tómbola de un año anterior no era muy creíble vestirla con vestiditos más propios de una niña de 10 que de 14 años-, y lo hace de una manera bastante correcta. La película es dinámica, simplona, divertida y los números musicales casi en su totalidad la muestran talentosa y muy guapa.

Aún así, hay algunos fallos que se deberían de haber cuidado, el primero de ellos es el final... sin hacer spoiler, no se puede destapar una trama de corrupción, sin saber qué pasa con los malhechores... eso se queda en el aire de una manera muy extraña. Además entre el americano "madurito" y Marisol, hay una relación un tanto extraña, ¿nos remite quizás a un amor platónico?.