Contra todo pronóstico, esta peli me ha gustado y hasta me ha parecido buena. La estupidez hecha virtud, precursor de la cultura meme.

Nicolás Cage se enjaula en un avión con su amigo diabético y un all-star de los criminales más macabros de la geografía americana, incluido uno tipo Hannibal Lecter interpretado por Steve Buscemi, al cual amo onanísticamente y se curra el personaje, pero en esta peli pega menos que un colibrí asmático.

Como era de esperar, los malhechores se revolucionan así que Nicholas Jaula se ve en el imperativo kantiano de hacer algo al respecto, ayudado en tierra por John Cusack (un poli en sandalias), siguiendo la infalible y demostrada fórmula de "Jungla de cristal" pero con más explosiones. Cage, bien cebado de batidos proteicos, disfruta posando varias veces con fuego y destrucción de fondo. E incluso se anima, en momento de subidón filosófico, a demostrar la existencia de Dios, por novedosas vías que mentes preclaras como Aristóteles, Santo Tomás de Aquino o Descartes ni se les ocurrió explorar.

Con intérpretes sólidos y guion enfocado 100% al sistema límbico, quitando que puede contener y contiene trazas o algo más que trazas de machismo, racismo y homofobia, yo diría que es una obra maximalista en su género. Con menos aún quedaría hueco por rellenar, pero con más la balanza quedaría demasiado inclinada hacia la parodia.

Gustará a: rangers, niñas indefensas, filósofos
No gustará a: Uprose, corvettes, veganos (de Las Vegas)