Debo decir que tuve que ver la película dos veces. Debo decir que me pareció que hay pasajes demasiado largos, que hacen la película muuuuy larga. Debo decir que si no eres afecto al western muchas de las escenas no tienen el peso que deberían en el espectador. Debo decir que es otra obra maestra de Tarantino que te revuelca el estomago.

Lenta, ajustada, con una banda sonora espectacular (raro en Tarantino... para nada!!!), pasajes y monólogos fenomenales y explosiones de violencia que saturan la pantalla, que rebosan en lo grotesco, para que el espectador se prepare para un final, que increíblemente disfruta dentro del un marco que solo está en la cabeza del director.

Unas actuaciones soberbias, Jackson nuevamente la saca del estadio, Russell duele de no verlo mas, Roth genial como siempre... mención aparte ese acento ingles y esa elegancia vaquera.

El guion te lleva paso a paso, suceso a suceso, sin afanes, por una espiral de violencia casi justificable, con unos personajes perfectamente escritos y magistralmente desarrollados en un área que no excede los 100 m2, de los cuales nunca salen, las secuencias de los exteriores engañan, pues la trama jamas abandona esos metros cuadrados.

Y como siempre, un final de apología, con un razonamiento crucial... la muerte es lo único inevitable. Nueva obra maestra para ver en horario prime, de un sábado en la noche después de una larga pero merecida fila, con un acompañante que entienda y guste del cine de Tarantino, les prometo que no saldrán defraudados.