Debe ser una recóndita manía por mi parte, pero se ve que les tengo tirria a las bodas hasta cinematográficamente hablando, "La novia Siria", para empezar tiene poco de boda, y si una situación de tópicos bastante manidos ya, típicos de cualquier comédieta o vacuo drama americano de similar temática, el hijo chungo/mafioso, el único personaje que podría avivar algo un poco el cotarro apenas aparece, el hijo renegado/exiliado/repudiado vuelve para dar aún menos juego que el otro, cuando la relación con el padre porfiado debería de echar chispas (véase "Mi padre y mi hijo" por ejemplo), la novia es la que menos pinta en todo este asunto, solo para dejar constancia de su opinión (en una escena), no sea que al basarse en Siria, se le de demasiada importancia a la opinión de una mujer, como queda constancia con la sobrina de la misma, cuando planea seguir el mismo camino que su tía, lo peor de todo no es que la película quiera dar esta imagen, mas bien todo lo contrario, simplemente los recursos de Eran Riklis no dan para mas.

No tengo idea de como es una boda Siria, o drusa, lo que si que tengo claro es que después de ver "La novia Siria" aún lo tengo menos claro, porque quizás hay que ser sirio, druso o israelí para poder entender porque nuestra querida Mona (así se llama la novia) no puede volver a su casa una vez cruzada la frontera, muy claro lo tendrán los sirios, drusos e israelíes, pero fuera del monte Golán nos perdemos un poco, Sr. Eran Riklis, de vergüenza su actitud.