Sentimientos encontrados: estoy casi seguro de que el film de Zemeckis es una buena historia, pero la maravilla del 3D le exige al cerebro de uno hasta tal modo que la narrativa queda casi en segundo plano.

Pero no tengo queja. ¿Imperfecta? ¡Claro! Pero es que "Beowulf" no es un embrión. El prototipo del cine del futuro. ¿Con qué se puede comparar? ¿Con filmes "planos" como "300" o "Transformers"?

No se puede. La película de Zemeckis es un híbrido: animación y realidad, todo en uno. Es una apuesta por llevar al límite la visualización de las películas. Es un vistazo a lo que veremos de aquí a 15 o 20 años. Algo que el crítico Jason Anderson define atinadamente como "una versión beta de los blockbusters (películas super-taquilleras) del futuro".

Cierto es que el 3D a veces abruma (hasta una persona paseando bajo la lluvia resulta espectacular), pero la carnalidad digital de los personajes sorprende (verbigracia: la aparición de Angelina Jolie, casi desnuda y... tangible).

Por otro lado, resulta interesante que Zemeckis haya elegido una historia tan oscura y medieval. Esto no es "Polar Express". No es un sencillo film para niños. No. "Beowulf" tiene numerosos puntos oscuros. El héroe tiene luces y sombras.

Vamos, que no es una película tan fácil como uno esperaría. Sobre todo en su último tercio, que se acerca bastante al "Excalibur" de Boorman.

En resumen: un film interesante del que resulta difícil dar una opinión objetiva debido a su imponente visualización tridimensional.

¡Ah! Y la lucha entre el héroe y un dragón es tan apasionante y deja chiquita a todo lo hecho por Peter Jackson en su saga Tolkieniana.

AVISO: Absténganse de ver el film en 2-D analógico. No tiene sentido. El 3-D hace que el film sea una EXPERIENCIA más que un visionado corriente.