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Voto de Marvin_Benson:
8
Thriller. Drama Nueva York, 1988. La difusión de un nuevo tipo de droga ha traído una oleada de crímenes. En inferioridad de condiciones frente a las viejas y nuevas bandas de traficantes, la policía pierde por término medio dos agentes al mes. Bobby Green (Joaquin Phoenix), el encargado de un club de Brooklyn frecuentado por la mafia rusa, intenta mantenerse al margen del conflicto. Pero Bobby guarda un secreto: tanto su hermano, el teniente Joseph ... [+]
3 de septiembre de 2021
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Magnífica película de James Gray, que transita por esa fina línea entre el thriller policiaco, el cine de mafias y el más puro cine negro. Aunque, en realidad, lo que Gray nos está contando no deja de ser un drama familiar con una intrahistoria de expectativas, reproches y duelos no superados.

El personaje de Joaquín Phoenix (magnífico) es el clásico adulto que se niega a crecer, a madurar y que su postura vital está determinada a no parecerse a su padre (probablemente, para así llamar su atención). Sin entrar en disquisiciones psicológicas de manual hollywoodiense, la estructura familiar está dibujada de manera académica y precisa. Padre normativo y autoritario (remarcado con su puesto de jefe de policía), hermano mayor que busca congraciarse con él y que sigue sus mismos pasos y, por último, un hermano pequeño rebelde y que hace lo opuesto a lo que se espera de él.

Sin embargo, es evidente que en esa oposición radical (el personaje de Phoenix no se ha limitado a no ser policía y estudiar periodismo, por ejemplo, sino que trabaja en la noche y tiene contacto directo con traficantes y mafiosos), no hay indiferencia sino la necesidad de ser visto. Y en ese dilema está la razón de ser de la película.
En un momento concreto, Phoenix tiene la posibilidad de ser visto y emerger ante la figura de su padre y para ello tendrá que tomar decisiones dolorosas que cambiarán su status quo vital y sentimental. A partir de aquí, entramos en el fatalismo clásico del cine negro, esbozado con unas cuantas secuencias estilizadas de violencia.

Mi momento preferido de la película y uno de los momentos dramáticos clave es la persecución de coches bajo la lluvia. Una escena realmente magnífica. Está rodada desde la subjetividad del personaje de Phoenix y al igual que él podemos intuir lo que va a pasar pero no verlo con claridad. La combinación de primeros planos y planos subjetivos con esa lluvia torrencial, nos sumerge en la angustia de un personaje cuyo destino siempre ha estado marcado.

Actuaciones, dirección, fotografía, música, diseño de producción…todo es exquisito. El envoltorio es inmejorable, pero, evidentemente, la película no es perfecta y hay algunas licencias de guion, suficientemente expuestas por otros usuarios. Son esas licencias de guion lo que separan “La noche es nuestra” de ser una auténtica obra maestra. Aun así, el film de Gray se erige como una película densa, turbia, trágica, intensa, emocionalmente bien construida, con una historia que va atravesando y arrasando a unos personajes perfectamente definidos…

…y además sale Eva Mendes…

Absolutamente recomendable.
Marvin_Benson
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