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Voto de Chief_Brody:
5
5,8
22.732
Aventuras. Fantástico. Acción
En los años 70, un variopinto grupo de exploradores y soldados es reclutado para viajar a una misteriosa isla del Pacífico. Entre ellos están el capitán James Conrad (Tom Hiddleston), el teniente coronel Packard (Samuel L. Jackson) y una fotoperiodista (Brie Larson). Pero al adentrarse en esta bella pero traicionera isla, los exploradores encontrarán algo absolutamente sorprendente. Sin saberlo, estarán invadiendo los dominios del ... [+]
22 de marzo de 2017
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
No negaré que el día no fue ni mucho menos propicio para mis intereses: después de dormir tres horas la noche anterior, y de pasarme toda aquella mañana de sábado -"¡Shomer Shabbat, hostia!" que diría el gran Walter Sobchak- de aquí para allá, al llegar a casa solo quería comer y morirme en el sofá. Pero, ¡oh, discordia!, sonó el teléfono. Mi primo pequeño, un cabroncete de 10 años al que le está empezando a picar el gusanillo del séptimo arte, quería ir al cine. En un principio traté de librarme, pero cuando uno oye esa voz preadolescente, que aún no sabe aparentar indiferencia, decir "no te preocupes, da igual", hay que tener el corazón muy frío para seguir con las excusas.
Así que, 17 euros -y un dolor de cabeza por cortesía de la página web de cinesa- después, allí estábamos los dos, en una sala medio vacía, en el estreno de la película hype del momento y, recordemos, un sábado por la tarde... reconozco que sentí cierta lástima al imaginar el futuro que le espera a las nuevas generaciones cinéfilas como la cosa siga así, pero supongo que siempre nos quedará una fiesta del cine anual, o que vuelva la decencia a los precios, y no sentir el frío acero en la cartera al pagar una entrada.
Bien, habiendo desvariado suficiente ya, al lío, que es a lo que hemos venido. "Es como Apocalypse Now", llegué a leer. Lógicamente, no fui con esa frase en la cabeza a ver la película, ya que hubiera agarrado a mi primo por las orejas y a los cinco minutos estaríamos ya fuera, teniendo que soportar otro "no pasa nada, no te preocupes". Si que le concedo a quien dijo tal barbaridad una asociación que me ha venido a la cabeza cuando caminaba hacia casa desde el cine. Siempre he considerado a Apocalypse Now como el perfecto argumento de videojuego. Fijaos: el protagonista avanza, sumando compañeros y equipo a su causa, superando escenarios y adversidades, lidiando con personajes pintorescos y amenazantes, para encontrarse, al final del camino, con ese duro enemigo final que es Kurtz. Si enlazamos eso con el parecido que Kong tiene con Donkey Kong...puedo llegar a entender la analogía. O quizás quien lo dijo fundamentó su sesudo análisis en ese cartel promocional en el que vemos unos helicópteros sobrevolando un cielo anaranjado. En cualquier caso...
¿Por qué no me gustó? En primer lugar, el casting y desarrollo de personajes me parece muy malo. No me trago a Hiddleston, el rastreador. ¿Por cierto, qué rastrea? Su labor se acaba cuando el mono -no lo olvidemos, mide como un edificio de diez plantas- les da la bienvenida a la isla. Brie Larson hace lo que puede con un papel tan plano que si lo quitamos de la película, esta no se ve para nada afectada. Es fotógrafa, por amor de Dios, y accede a no mostrar nada de lo allí fotografiado. John Goodman...bueno, al menos le dan cierta dimensión al personaje con esa búsqueda de venganza, aunque lo anecdótico de su muerte es insultante. En cuanto a Samuel L. Jackson...quizás es mejor que no diga nada. ¿Para qué desarrollar un buen antagonista cuando puedes dejárselo a las secuelas de la guerra? Que se vean esas placas identificativas chicos...en fin, es tan exagerada su evolución que parece una parodia, o una película propaganda del ku klux klan en la que equiparan su capacidad de raciocinio a la del mono, con claras intenciones racistas.
Además de eso, hay situaciones que la propia película se crea para avanzar y sumar metraje. ¿La construcción de la balsa?¿Para qué? Si se bajan de ella a las primeras de cambio. Otra es cuando se suben al árbol, con la excusa de encontrar un punto con mejor visión para saber que camino que deben tomar. Pero la más sangrante es la que sirve como detonante para la cabezonería de Samuel L. Jackson (explicada en spoiler), que aún después de ser solucionada...da igual, él sigue adelante, porque de algún modo el enorme mono se ha convertido en Vietnam y en una venganza para sus hombres caídos en combate.
Todos estos son fallos que podrían rebajar la nota de una película, pero aún así seguir siendo interesante, mas aún queda el plato fuerte: el guión. No le encuentro ningún sentido. Avanza dando bandazos de un lado a otro, movido por motivaciones cambiantes de los protagonistas (las de John Goodman primero, que simplemente sirven para llevarlos a la isla, y las de Samuel L. Jackson después, para mantenerlos en ella y poder seguir viendo al simio), mientras de fondo se desarrolla lo único que debería importar: ver algún animal gigante, a Kong aplicándole llaves de lucha libre a algún pobre lagarto de esos (¿soy solo yo el único al que le recuerdan a los bichos de Riddick, pero en cutre?), los espectaculares paisajes...etc. Pero que no nos quieran engañar, una película de monstruo no tiene que venderse con falsa pretenciosidad -"es como apocalypse now", os recuerdo-, y debe centrar sus esfuerzos en cuanto a trama a acompañar de una manera ágil, original y con coherencia a la multitud de escenas espectaculares -que es lo que la gente quiere ver-. Huelga decir que, a mi entender, eso aquí no pasa (cuando coge el "palo", lo de las cadenas o el napalm... he de reconocer que sentí un poco de vergüenza).
Por último, y porque sé que es lo que de verdad os interesa...a mi primo le gustó, mucho. Quién tuviera diez años...
Así que, 17 euros -y un dolor de cabeza por cortesía de la página web de cinesa- después, allí estábamos los dos, en una sala medio vacía, en el estreno de la película hype del momento y, recordemos, un sábado por la tarde... reconozco que sentí cierta lástima al imaginar el futuro que le espera a las nuevas generaciones cinéfilas como la cosa siga así, pero supongo que siempre nos quedará una fiesta del cine anual, o que vuelva la decencia a los precios, y no sentir el frío acero en la cartera al pagar una entrada.
Bien, habiendo desvariado suficiente ya, al lío, que es a lo que hemos venido. "Es como Apocalypse Now", llegué a leer. Lógicamente, no fui con esa frase en la cabeza a ver la película, ya que hubiera agarrado a mi primo por las orejas y a los cinco minutos estaríamos ya fuera, teniendo que soportar otro "no pasa nada, no te preocupes". Si que le concedo a quien dijo tal barbaridad una asociación que me ha venido a la cabeza cuando caminaba hacia casa desde el cine. Siempre he considerado a Apocalypse Now como el perfecto argumento de videojuego. Fijaos: el protagonista avanza, sumando compañeros y equipo a su causa, superando escenarios y adversidades, lidiando con personajes pintorescos y amenazantes, para encontrarse, al final del camino, con ese duro enemigo final que es Kurtz. Si enlazamos eso con el parecido que Kong tiene con Donkey Kong...puedo llegar a entender la analogía. O quizás quien lo dijo fundamentó su sesudo análisis en ese cartel promocional en el que vemos unos helicópteros sobrevolando un cielo anaranjado. En cualquier caso...
¿Por qué no me gustó? En primer lugar, el casting y desarrollo de personajes me parece muy malo. No me trago a Hiddleston, el rastreador. ¿Por cierto, qué rastrea? Su labor se acaba cuando el mono -no lo olvidemos, mide como un edificio de diez plantas- les da la bienvenida a la isla. Brie Larson hace lo que puede con un papel tan plano que si lo quitamos de la película, esta no se ve para nada afectada. Es fotógrafa, por amor de Dios, y accede a no mostrar nada de lo allí fotografiado. John Goodman...bueno, al menos le dan cierta dimensión al personaje con esa búsqueda de venganza, aunque lo anecdótico de su muerte es insultante. En cuanto a Samuel L. Jackson...quizás es mejor que no diga nada. ¿Para qué desarrollar un buen antagonista cuando puedes dejárselo a las secuelas de la guerra? Que se vean esas placas identificativas chicos...en fin, es tan exagerada su evolución que parece una parodia, o una película propaganda del ku klux klan en la que equiparan su capacidad de raciocinio a la del mono, con claras intenciones racistas.
Además de eso, hay situaciones que la propia película se crea para avanzar y sumar metraje. ¿La construcción de la balsa?¿Para qué? Si se bajan de ella a las primeras de cambio. Otra es cuando se suben al árbol, con la excusa de encontrar un punto con mejor visión para saber que camino que deben tomar. Pero la más sangrante es la que sirve como detonante para la cabezonería de Samuel L. Jackson (explicada en spoiler), que aún después de ser solucionada...da igual, él sigue adelante, porque de algún modo el enorme mono se ha convertido en Vietnam y en una venganza para sus hombres caídos en combate.
Todos estos son fallos que podrían rebajar la nota de una película, pero aún así seguir siendo interesante, mas aún queda el plato fuerte: el guión. No le encuentro ningún sentido. Avanza dando bandazos de un lado a otro, movido por motivaciones cambiantes de los protagonistas (las de John Goodman primero, que simplemente sirven para llevarlos a la isla, y las de Samuel L. Jackson después, para mantenerlos en ella y poder seguir viendo al simio), mientras de fondo se desarrolla lo único que debería importar: ver algún animal gigante, a Kong aplicándole llaves de lucha libre a algún pobre lagarto de esos (¿soy solo yo el único al que le recuerdan a los bichos de Riddick, pero en cutre?), los espectaculares paisajes...etc. Pero que no nos quieran engañar, una película de monstruo no tiene que venderse con falsa pretenciosidad -"es como apocalypse now", os recuerdo-, y debe centrar sus esfuerzos en cuanto a trama a acompañar de una manera ágil, original y con coherencia a la multitud de escenas espectaculares -que es lo que la gente quiere ver-. Huelga decir que, a mi entender, eso aquí no pasa (cuando coge el "palo", lo de las cadenas o el napalm... he de reconocer que sentí un poco de vergüenza).
Por último, y porque sé que es lo que de verdad os interesa...a mi primo le gustó, mucho. Quién tuviera diez años...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Toby Kebbell, separado del grupo, vive y muere con un único propósito; servir a su superior para, con la excusa de no abandonar a sus hombres, armarse para liquidar a nuestro simpático mono. Lo peor de todo es el intento de crear en el espectador un vínculo con él, mediante las cartas que escribe a su hijo. No entiendo el motivo de esto, ya que si pretenden que sintamos su muerte...no debería ser la mas aséptica que recuerdo en mucho tiempo. Un giro de cámara, un chorro de sangre...y todo fuera de pantalla. Llegué a pensar que era la típica trampa de guión, y que saldría al final de la película, armado con una metralleta, disparando mientras se balanceaba colgado de una liana y salvando a los protagonistas...
¿Es cosa mía o el mono se hace el muerto en pos de una reaparición estelar en la lucha final? Que sentido de la teatralidad... con razón se lo querían llevar a Estados Unidos.
¿Es cosa mía o el mono se hace el muerto en pos de una reaparición estelar en la lucha final? Que sentido de la teatralidad... con razón se lo querían llevar a Estados Unidos.