Una cinematografía tan desconocida e invisible hace tan sólo unos años como la islandesa (quizá por provenir de un país a su vez tan desconocido y aislado -nunca mejor dicho- como Islandia), ha espabilado notablemente en estas últimas temporadas, destacando en importantes festivales (y ganando incluso los máximos premios en algunos relevantes como San Sebastián o Valladolid) con títulos tan destacables como 'Corazón gigante', 'Heartstone', 'Rams', 'Sparrows' o la que nos ocupa, 'Under the tree', que a España ha llegado con el mucho menos sutil título de 'Buenos vecinos'.

La trama empieza presentando a uno de los personajes principales, un tipo al que su mujer pilla masturbándose con un autovídeo porno protagonizado por él y su amante, por lo que se ve obligado a trasladarse momentáneamente a casa de sus pares, de edad ya madura. Una vez allí asistirá anonadado, al mismo tiempp que el espectador, al progresivamente más acalorado conflicto vecinal que mantienen sus progenitores con los propietarios de la casa de al lado, a propósito de un árbol cuyas dimensiones producen demasiada sombra en el jardín contiguo, a juicio de los afectados.

Esta trama principal, en tono de comedia negra (o algo así...) se complementa con el conflicto de pareja del hijo, que interesa bastante menos que la mencionada disputa vecinal, que comienza con una simple petición de poda del árbol de marras y degenera en situaciones inconcebibles a priori, que hacen sonreir al espectador en algunos momentos... para dejarle ojiplático a medida que el mal rollo y el retorcimiento crecen.

Una recomendable propuesta que sirve para seguir conociendo una cinematografía en gran estado de forma y que cuestiona ciertas realidades de la civilizada sociedad islandesa, en la cual, como en todas las nórdicas -y como bien se decía en 'Hamlet'- "algo huele a podrido".