Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Rafa_G:
7
Drama Después de vivir en el exilio, Juan, un niño de doce años, regresa con su familia a Argentina, donde todavía gobierna la Junta militar que les obligó a huir por ser montoneros. Aunque Juan es testigo de la actitud combativa de sus padres, intenta llevar una vida normal, en la que el colegio, las fiestas, las acampadas, las bromas y las risas con mamá también tienen su lugar. El principal apoyo del niño es su querido tío Beto (Ernesto ... [+]
19 de diciembre de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Infancia Clandestina es una drama político ambientado en la dictatura argentina. Pero el punto de vista que nos presenta su director y coguionista es el de un niño. Esto le permite distanciarse de los hechos, mostarlos con dureza pero sin decantarse claramente. Evidentemente es una película crítica con el poder de la dictadura, pero aquí lo realmente importante, lo que hace que el espectador se mueva en su butaca no son los ideales o las injusticias, sino los sentimientos, el corazón de un niño al que le “esconden” su infancia. El hilo vertebrador de toda la historia se centra y nos llega especialmente con la relación con su tio Beto. Beto es un luchador, un soñador y, a la vez, un hombre que quiere disfrutar el presente. La química entre él y su sobrino es cautivadora. Se convierte en su referente. Los padres no lo han abandonado jamás, están pendientes de él, pero la lucha armada, la vida clandestina les absorve.

El argumento nos presenta unos hechos que, si bien están muy próximos en el tiempo, aquí pueden parecer más lejanos, con el paralelismo que guarda con la lucha de los maquis contra nuestro propio régimen militar tras la Guerra Civil española. Las imagenes se presentan con contundencia y la fotografía está muy cuidada. El uso de imágenes de cómic (gran trabajo el de Andy Riva) en las escenas más violentas nos ponen en la piel del pequeño Juan/Ernesto.
El director conjuga muy bien los dos mundos, de los adultos y de los niños, buscando conmover sin recurrir a la lágrima fácil. Y para el final se reserva un pequeño cameo, el papel de un policía “del bando contrario”. Es una intervención breve pero en la que demuestra que sabe moverse a ambos lados de la cámara. Es el primer largometraje de Benjamín Ávila, un retrato semi-autobiográfico sobre un tema que ya había tratado en cortos y documentales.

La cinta es la candidata a los Oscar por Argentina y está nominada a los Goya 2013 como Mejor Película Iberoamericana. Se estrena en España el próximo 21 de diciembre.
Rafa_G
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow