Coincidiendo con el supuesto año en el que transcurren los hechos de la serie sesentera "Perdidos en el Espacio", se realizó esta película a modo de homenaje a la famosa serie. Para eso, se recuperan los elementos fundamentales de la serie: la familia Robinson, el robot, el espacio... y se le dota de una moderna perspectiva hacia el futuro.

Los Robinson son una familia que se embarca junto a un experimentado piloto en un viaje para colonizar un alejado planeta. Por desgracia para ellos, las acciones de un desalmado consipirador provocan un desastre en la nave que les desvía de su rumbo. Ahora tendrán que lidiar con los extraordinarios peligros del espacio exterior mientras que buscan la manera de volver a su rumbo.

La película supuso un éxito de taquilla y un fracaso de la crítica. Lo primero se debió, sin duda, al márqueting con el que se le acompañó a su lanzamiento; y lo segundo a la poca sesera de muchos críticos que son incapaces de visionar el contenido de una película sin tratar de buscar alguna verdad fundamental. La realidad es que en frente tenemos una película familiar con un argumento atrayente, un guión consistente, unos buenos efectos especiales, unas actuaciones decentes, y sobretodo, muy entretenida. El único punto en contra tal vez sea que con tanto vaivén de salto temporal, se produce alguna pequela inconsistencia en la trama.

En cuanto a los actores destacar a un Gary Oldman que sabe sacar perfecto provecho a la ambigüedad de su personaje. Tampoco olvidar la primera aparición en la gran pantalla de una Lacey Chabert que hasta ese momento no hacía más que obtener elogios por su interpretación en la serie "Cinco en Familia".