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Voto de chechu:
7.500
Comedia. Acción. Ciencia ficción
El planeta se enfrenta a una gran amenaza. Coincidiendo con una gran sequía, un grupo de malhechores se propone eliminar las reservas de agua que quedan en la tierra. Los mejores agentes secretos del mundo se reúnen urgentemente, pero no cuentan con ninguna pista. Para empeorar las cosas, el malvado Botijola (Carlos Santos) planea atentar contra esa reunión, para acabar así con todos los agentes. Su intención es convertir la bebida que ... [+]
7 de abril de 2009
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Receta para elaborar la película de Mortadelo y Filemón: Misión salvar la tierra.
1.- Coger 4 o 5 tebeos de Mortadelo y elegir varias viñetas al azar.
2.- Meterlas sin sentido y con calzador en el metraje de una película.
3.- Aderezar con actores sobreactuados y que no entienden en absoluto la personalidad de sus personajes.
La anterior película dirigida por Fesser se basaba en un guión original, y en base a ese guión se incluyeron los típicos gags de los comics. En esta, se tomarón varios gags al azar y se trató de crear un guión en base a estos. Esa es la principal diferencia entre las dos películas: la primera se hizo con cierto sentido, la segunda ha sido un despropósito.
Al haberse tomado directamente de los comics, la estética e incluso los diálogos se parecen más a los originales de Ibánez. Sin embargo, en ningún momento se capta la esencia de los comics. El más claro ejemplo es que Mortadelo sale retratado un tonto muy tonto, mientras que Ibáñez lo retrata como un listo que se hace el tonto. Ofelia empieza siendo un mamut obsesionada con los dos agentes de la TIA y termina, incomprensiblemente, como superwoman cuando lo que hace grande a Ofelia es su ingenuidad y su ocasional mal genio.
El otro gran despropósito de la película es la sustitución de Benito Ponzano por el Neng. Eduard Soto no es mal actor, pero tiende a sobreactuar y autoparodiarse continuamente. Aquí vemos fases en las que Eduard hace de Eduard y fases en las que se corta y directamente hace de estatua. Gran error sabiendo la extraordinaria interpretación de Benito Ponzano en la primera película. El otro error ha sido la elección de los dos malos con diálogo en la película. Alex O'Doherty se le ve en todo momento fuera de lugar y Carlos Santos no se deja empatizar en ningún momento por el espectador.
Además vemos otros despropósitos como lo exagerado de los ya poco graciosos e infantiloides gags, la no entendida crítica a Bush y lo poco mortadeliano que resulta tanto el enfrentamiento de los dos protagonistas como la razón para ello.
1.- Coger 4 o 5 tebeos de Mortadelo y elegir varias viñetas al azar.
2.- Meterlas sin sentido y con calzador en el metraje de una película.
3.- Aderezar con actores sobreactuados y que no entienden en absoluto la personalidad de sus personajes.
La anterior película dirigida por Fesser se basaba en un guión original, y en base a ese guión se incluyeron los típicos gags de los comics. En esta, se tomarón varios gags al azar y se trató de crear un guión en base a estos. Esa es la principal diferencia entre las dos películas: la primera se hizo con cierto sentido, la segunda ha sido un despropósito.
Al haberse tomado directamente de los comics, la estética e incluso los diálogos se parecen más a los originales de Ibánez. Sin embargo, en ningún momento se capta la esencia de los comics. El más claro ejemplo es que Mortadelo sale retratado un tonto muy tonto, mientras que Ibáñez lo retrata como un listo que se hace el tonto. Ofelia empieza siendo un mamut obsesionada con los dos agentes de la TIA y termina, incomprensiblemente, como superwoman cuando lo que hace grande a Ofelia es su ingenuidad y su ocasional mal genio.
El otro gran despropósito de la película es la sustitución de Benito Ponzano por el Neng. Eduard Soto no es mal actor, pero tiende a sobreactuar y autoparodiarse continuamente. Aquí vemos fases en las que Eduard hace de Eduard y fases en las que se corta y directamente hace de estatua. Gran error sabiendo la extraordinaria interpretación de Benito Ponzano en la primera película. El otro error ha sido la elección de los dos malos con diálogo en la película. Alex O'Doherty se le ve en todo momento fuera de lugar y Carlos Santos no se deja empatizar en ningún momento por el espectador.
Además vemos otros despropósitos como lo exagerado de los ya poco graciosos e infantiloides gags, la no entendida crítica a Bush y lo poco mortadeliano que resulta tanto el enfrentamiento de los dos protagonistas como la razón para ello.
