La película nos traslada al último año de vida de un hombre que por seguir los dictado por la sociedad se siente el hombre más desgraciado del mundo. Su vida se ha adentrado en el peligroso mundo de la monotonía, su trabajo ya no le llena, con su mujer ha perdido la chispa, su hija no le habla... Ante esto y gracias a la aparición de unos nuevos vecinos y conocer a una guapísima amiga de su hija, trata de cambiar el rumbo de su vida. Cambio que al no adaptarse a las reglas descritas por una sociedad hipócrita le conduce a su propia destrucción. Además, la película nos permite ver muchas problemáticas asociadas: la marginación, los efectos de la monotonía en uan relación, los problemas de los adolescentes. En definitiva una película para disfrutar y hacernos reflexionar.

El guión es absolutamente maravilloso con frases realmnente tremendas de Kevin Spacey, Thora Birch o Wes Bentley. Las actuaciones son increíbles empeando por un sublime Kevin Spacey, pasando por unos excepcionales Annette Benning y Thora Birch y terminando en una sorprendente Mena Suvari (posiblemente la mejor actuación que hará en su vida). La ambientación es correcta y la banda sonora es genial; pero lo mejor de todo es la belleza visual de algunas de las escenas (los pétalos de rosa sobre el cuerpo desnudo de Mena Suvari, la bolsa empujada por el viento)