Con ésta, ya son tres las películas publicadas sobre los vampiros enamoradizos. Si bien las dos anteriores recibieron todo tipo de críticas por aburrir al espectador mostrando una y otra vez una relación más bien ñoña e inexplicable; en ésta, sin abandonar la parte romantica, se trata de centrarse más en algo más acorde con lo que piden los aficionados a los vampiros: vampiros haciendo de vampiros.

Respecto a las carencias de las anteriores, guión pobre, actuaciones planas, y estética excesivamente diseñada para adolescentes; decir que mejoran un poco. El guión, aún pobre, da más juego. Las interpretaciones tienen algunos momentos destacables. En enfrentamiento contra el ejército de iniciados le resta ese enfoque adolescentide. Además, a esto hay que añadir un buen ritmo y una bonita fotografía.

Sin embargo, en ésta se acentúa más una de las críticas más recurrentes a la saga y a la obra de la autora: su defensa de los valores más puritanos. El no te convierto hasta que nos hayamos casado es una simbolización de no practicar sexo hasta el matrimonio.

Es interesante ver el progreso para bien de Kristen Stewart a lo largo de la saga; nada comprable al apatismo que sigue demostrando Robert Pattinson. Dakota Fanning sigue desaprovechada y Bryce Dallas Howard demuestra, como lo hizo en "El Bosque", que es una excelente actriz.