Aglomeración imperecedera de los clásicos del grandioso James Whale (El doctor Frankenstein de 1931 y La novia de Frankenstein de 1935) a manos de un ingenioso Mel Brooks que readapta e incluso reinventa la fórmula de los años treinta, añadiendo altas dosis de humor que funcionan bien tanto en guión como en las impetuosas interpretaciones con las que sorprende un elenco de estrellas cómicas. Escenografía perfectamente recreada (tomada directamente de las cintas en las que se basa), guión ingenioso, perspicaz y muy saleroso, planos que denotan una maestría con la cámara plausible y un ritmo ágil ayudante de un seguimiento audaz de diálogos concisos pero certeros. Gags cómicos fáciles y recurrentes que en ocasiones ponen en marcha el mecanismo humorístico de la acción y la reacción, encadenando unos con otros pero que, en otras ocasiones, permanecen suspendidos en unos segundos de metraje que no provocan ni risa ni llanto, alargando película sin ninguna pretensión dialogal. Las interpretaciones son absolutamente perfectas, donde tres (prácticamente, los protagonistas) sobresalen con grandeza; Gene Wilder (Dr. Frederick Frankenstein), Marty Fieldman (Igor) y Peter Boyle (Monstruo de Frankenstein), mencionando especialmente a un extremadamente caracterizado Gene Hackman dando vida al emotivo hombre ciego. Mel Brooks recurre de manera hilarante al clásico recurso del 'deus ex machina' tan literalmente que resulta nuevamente garboso siendo esta una comedia de tales magnitudes que, aunque sea risible, no convence un desenlace tan quebrado habiendo respetado (dentro de lo que cabe) los guiones originales. La ocasionalmente ruptura con la denominada 'cuarta pared' perpetrada por el personaje de Marty Fieldman tampoco me parece de correcta manufactura, siendo estas tan abruptas e irrelevantes para el guión que descolocan al espectador innecesariamente aunque, sin embargo, han servido para mostrar unos virtuosos primeros planos. Con sus más y sus menos, es una excelente comedia con unas excelentes interpretaciones y un guión icónico que seguro provocará risa desenfadada a más de uno. (7).