Cuando se anunció que saldría una nueva saga de Dragon Ball, esta vez escrita por Akira Toriyama, me emocioné, pensé que por fin íbamos a ver algo parecido a Dragon Ball Z, algo que nos hiciese olvidar la decepción de Dragon Ball GT y le diese por lo menos un final digno a la serie. Pero nada más lejos de la realidad.

La serie ya desde el principio carece de sentido, no tiene un argumento solido y bien estructurado, más bien pareciera que el autor la hubiese escrito sobre la marcha, cogiendo el argumento de las películas "La batalla de los dioses" y "La resurrección de Freezer" y mezclándolas sin ningún tipo de rigor ni delicadeza. Eso me hace pensar que lo que se ha querido hacer con esta saga es aprovechar el tirón de estas dos películas para hacer un poco de caja, porque desde luego no percibo el más mínimo interés por hacer algo nuevo y original, no percibo ese mimo y ese cariño con el que Toriyama creó Dragon Ball Z, sino más bien una excusa para seguir explotando comercialmente el buen nombre de Dragon Ball.

La saga en sí es muy lenta, y si bien las anteriores también lo eran, al menos el relleno tenía sentido y se acoplaba bien al transcurso de la serie, sin embargo en este caso lo que se hace es estirar al máximo el argumento sin aportar absolutamente nada, metiendo relleno que no viene a cuento y que rompe el ritmo de la serie, convirtiéndola en un auténtico caos sin sentido. Realmente no sé que sentido tenía hacer esta saga, si para eso es mejor ver las dos películas en las que está basada.

En cuanto al papel de los personajes, hay demasiado individualismo, ya no se lucha conjuntamente como se hacía antes, cuando todos tenían algo que aportar, tanto en la lucha como en el trasfondo de los personajes. Ahora en cambio Goku es la super estrella, relegando a todos los demás a un mero papel testimonial. Al menos en la saga de Buu, tanto Gohan como Trunks y Goten participaban en la lucha, ahora solo lo hacen Goku y Vegeta, pero es el primero el que acapara todo el protagonismo. Otro punto negativo es el malo de la saga, Bills, un Dios de la destrucción al que le interesa más la comida que destruir, y con el que Goku y cía están más preocupados por tenerle contento a base de comida que de luchar contra él. También hay que decir que el diseño de los nuevos personajes es bastante mediocre, más parecen salidos de un cómic de humor que de Dragon Ball (atrás quedan aquellos temibles personajes como Dodoria, Zarbón, Guinyu, C-17, C-18, Bojack, Janemba,... casi nada.)

Mención a parte merece la animación, que ni si quiera está realizada por profesionales sino por dibujantes amateur, y la cual deja mucho que desear, encontrándonos con auténticas atrocidades que parecen haber sido dibujadas por niños de 5 años. En cuanto a la producción, todos esperábamos que al tratarse de una serie de mucha acción y muchos efectos, y con la tecnología de hoy en día, nos encontrásemos con algo visualmente más atractivo, pero no sólo no cumple las espectativas, sino que en algunos aspectos es incluso inferior a la saga de Buu de hacer 20 años.

En conclusión, esta saga es una decepción absoluta, ya que no sólo no aporta nada nuevo, sino que además pierde la esencia de la serie original. Una saga aburrida, lenta, mal estructurada, carente de originalidad, realizada sin ningún tipo de delicadeza y con un argumento reciclado que ya se utilizó en varias películas. Se hecha de menos un argumento más original, con más épica, con personajes mejor diseñados y con más personalidad, un enemigo a la altura y mucho más entusiasmo por parte de los creadores.