Pero bueno, ¿qué diferencia hay entre esta película y las típicas comedietas sentimentales de Nora Ephron? Ah, que ésta es argentina, usted perdone vamos a subirle la nota. ¡Pues viva la Thatcher, la Pérfida Albión y la Guerra de las Malvinas!

En fin, la película no es mala. Actuaciones corrientuchas, menos Norma Aleandro que está francamente bien como en su momia a punto de embalsamar. Oiga, menos bromas que tiene Alzheimer. Ah, usted perdone, subámosle la nota un poco más.

Lo único que diferencia a este filme de las tipicas americanadas es lo siguiente:

- Si la peli es americana es sentimentaloide, sino es sentimental.
- Si la peli es americana es facilona, sino es compleja.
- Si la peli es americana apela a las vísceras, sino al corazón.
- Si la peli es americana el humor es tonto, sino es inteligente.

Lo curioso es que Campanella mama mucho del cine de Hollywood, y tiene aciertos y errores... como en Hollywood, anda. Oiga, no compare usted. Uy, usted perdone, a dispararle la nota. Y entre tontería y tontería, alehop, notaza que se llevó.

En fin, sentimental es lo mismo que sentimentaloide; hacer algo fácil es complejo; el corazón es una víscera; y que el humor sea tonto o inteligente es una soberana estupidez.